lunes, 30 de septiembre de 2024

Recortes.

No sé por donde empezar. Se me vienen a la cabeza recortes del fin de semana. Recortes que se mezclan con la cruda vuelta a la realidad. Aquella gasolinera en medio de la nada. Aquella dependienta a la que digo no sé qué cosa mientras mi cabeza sigue unos cientos de kilómetros más atrás. Tu cabeza sobre mi pecho y una leve sonrisa en tu cara. Tus ojos cerrados. La sensación de que vuelves a encontrar un poquito de paz a mi lado. El despertador sonando esta mañana a las 6:45. El sonido del café subiendo en el último momento de paz antes de ir a trabajar. Tú y yo solos en el jardín bajo todas las estrellas que existen mientras nos morimos de frío. Algunas palabras que tenían que decirse, que nunca quise escuchar y que se me clavan en lo más profundo de mí que puedo encontrar. 

Y va pasando la semana mientras en mi cabeza se van diluyendo poco a poco los recuerdos del fin de semana. Se entierran bajo los cascotes del día a día. Se mezclan las responsabilidades con las ganas de volver a verte. Se mezclan las ganas de volver a formar parte de tu vida con el miedo a volver a pasar por lo que pasé. ¿Te he olvidado? A veces me lo preguntaban. Yo lo tenía bastante claro. Yo, en mi día a día, te he olvidado al cien por cien. Te he olvidado al cien por cien pero ahora, cuando me preguntan, dudo.


Got that summertime
summertime sadness.
Te fuiste,
pero aquí guardo lo tuyo.