sábado, 18 de octubre de 2008

Infierno de Zaadvoort

Son historias de valor, historias de valentía y tenacidad, son historias trágicas que marcaron la historia de este deporte, son historias de héroes y leyendas…

Hoy voy a empezar una sección sobre uno de los deportes más peligrosos que existen, el automovilismo. En esta sección voy a contar con mis palabras las historias que han marcado la historia del automovilismo y especialmente la de la F1…

Hoy voy a empezar con una historia de impotencia y valor, hoy la historia del infierno de Zandvoort…


David Purley era un piloto británico que empezó como paracaidista al servicio del ejército inglés. Durante uno de sus saltos de preparación el paracaídas no funcionó bien y milagrosamente salvó su vida. Aquel día de 1973, David Purley y su compañero de equipo Roger Williamson, partían desde las últimas posiciones del Gran Premio de Holanda sobre sus coches March. En la salida el coche de Williamson se caló, por lo que tuvo que salir desde la última posición. Todo iba normal para Roger, hasta que llegó a la curva más rápida del circuito. Para sorpresa de la gente, el coche de Williamson se descontroló y chocó contra las barreras. El coche fue arrastrado 225 metros y se detuvo finalmente boca a bajo. Debido al roce con el suelo, el depósito de gasolina se incendió y el coche se prendió con Roger dentro, incapaz de salir…

Purley vio el accidente e inmediatamente se detuvo a ayudar al piloto. Purley cruzó la carretera del circuito de Zandvoort arriesgando su propia vida. Saltó los pedazos humeantes del coche de Roger y llegó donde estaba el piloto atrapado en su March. El fuego no fue muy intenso y Purley intentó voltear el coche mientras que los otros comisarios esperaban la llegada de los bomberos de brazos cruzados. Purley se desvivía por voltear el coche incendiado mientras Roger le gritaba desesperadamente que le salvase. Purley no podía voltearlo. Los comisarios seguían de brazos cruzados.

El público, ante la impotencia de Purley y la pasividad de los comisarios, intentó saltar las vallas para ayudar a voltear el coche pero la policía se lo impidió con perros. El fuego seguía devorando el coche. Pasaron los minutos y por fin llegó el coche de los bomberos, para entonces Roger Williamson había fallecido. Los comisarios se limitaron a poner una manta blanca encima del coche mientras la carrera continuó. David Purley quedó destrozado y se sentó al lado del lugar a llorar desconsoladamente.

"No pude voltearlo", decía entre lágrimas. "Simplemente no pude. Pude ver que él estaba vivo y lo oía gritar, pero no pude voltear el coche. Traté de que la gente me ayudara y si hubiera podido voltear el auto él estaría bien, pudimos haberlo sacado".Purley recibió el más alto reconocimiento al valor, que puede ser entregado a un ciudadano: la medalla George. Fue el primero de 16 reconocimientos internacionales por su valor. Falleció el 2 de julio de 1985 en un accidente aéreo…



Espero que os haya gustado o por lo menos que os haya impresionado. Sí eso ya subiré alguna más. El video del incidente esta aquí y además un buen tributo para Williamson y Purley, a mí me a dejado mal…
http://www.youtube.com/watch?v=j1j_oEx1DkY




Jack.

3 comentarios:

Voleuse dijo...

Casi prefiero no ver el video, que me da bastante mal rollito. El año pasado me vicié muchísimo a la fórmula uno, pero tiene varias cosas con las que no estoy de acuerdo.
Buen blog ^^

Tirao de la Vida dijo...

Siempre pueden ocurrir putadas como esta..

Pedazo de texto me ha gustado bastante..
El video está muy bien, me suena que ya lo habia visto.

Saludos

Anónimo dijo...

carai! poues no se siver el video, la verdad.................ya me lo pensare un beso alex
elena.