martes, 3 de agosto de 2010

Three weeks out.





Señores físicos, señores matemáticos... ¿existe la máquina del tiempo?. Yo creo que en cierta manera sí que existe. Cada coche, cada tren, cada barco pueden considerarse una máquina del tiempo, pues son capaces de transportar a las personas a otros lugares anclados en el pasado. Un coche te permite abandonar el mundo urbano, un mundo que vive al día en pleno siglo XXI, y llevarte al monte, donde el mundo sigue tal cual era hace miles de años.

Me encanta la sensación de estar en un bosque, sin rastro de civilización, y pensar que hace miles de años las cosas eran exáctamente así. Pensar que, quizá, en el arroyo que tengo delante, algún caballero de la edad media habría saciado su sed hace cientos de años. Encontrar algún trozo de cerámica y pensar que aquí se asentó un campamento romano. Adoro la naturaleza, las leyendas y lo mítico... y casi más la historia. Y pienso que todas esas cosas se combinan en los bosques.

En los próximos días, también yo tomaré mi máquina del tiempo personal, o mejor dicho, mis máquinas del tiempo. Viajaré hasta lo profundo de Castilla y me adentraré en la sierra de Alcaraz. El coche me llevará hasta un pequeño pueblo, apartado de la vida moderna, donde se respira aire puro. Y la bicicleta me llevará a lo profundo de la sierra, a los bosques, donde espero encontrar la tranquilidad que tanto me hace falta.

3 comentarios:

Jobove - Reus dijo...

siempre es un placer para el intelecto visitar tu blog
un abrazo

Miguel dijo...

Es de los que más me ha gustado.

Haydes dijo...

Viajar a otro lugar, lejos del ruido de las máquinas y el humo de las fábricas propicia el reencontrarnos a nosotros mismos. Quizás te sirva como fuente de inspiración incluso...

Espero que te lo pases muy bien ^^ . Saludos