lunes, 5 de julio de 2021

Baile intenso.

Es un día un poco gris y he decidido salir a caminar por la ciudad. La mirada un poco perdida y la cabeza en otra parte. Me acerco al río y paso por los sitios que recorrimos. Veo cada banco que ocupamos y me detengo un poquito a contemplar cada vista que te gustó. Todo es bastante diferente ahora. Siento que todo ha cambiado, pero los puentes y las catedrales siguen en el mismo sitio. Los árboles permanecen inmóviles en su rincón y las aguas siguen bajando con constancia y determinación.

Recuerdo cada momento. Recuerdo aquella sala del centro de la ciudad llena de desconocidos. El recuerdo de tu piel resplandeciendo entre el negro de la ropa. Tu pelo dorado. Todos nos estaban mirando. Aquella música sonando. Te movías y yo no podía dejar de mirarte. Mis manos sobre tus caderas y tu cuerpo acercándose mucho. Yo sobreviviendo a tu baile intenso.

Te recuerdo el domingo en mi cama. Unas caricias por aquí y por allá. Alguna sonrisa. Tus mejillas más redondas que nunca. 

Recuerdo la alarma sonando aquel lunes. Despertarme desorientado, pensando si realmente aquello había pasado. Con la certeza de que algo había cambiado.


Y es un cúmulo de cosas 

pero una me hizo explotar,

fue cuando te vi bailar.

Como te mueves no es normal.