viernes, 31 de diciembre de 2010

Mil millones de veces.


El nuevo año fue recibido entre aplausos, mata-suegras, una cantidad paupérrima de confeti y brindis por doquier. A pesar del esfuerzo de los empleados del hotel, con más ganas que medios, la fiesta se asemejaba más a un entierro o a un encuentro de almas perdidas que a una fiesta de año nuevo.

A los diez minutos, la mayor parte de los que allí se encontraban empezaron a desfilar rumbo a los pisos superiores, entre ellos, la pareja protagonista que no se despidió de nadie. Yo permanecí en la barra junto a mis congéneres disfrutando de la bebida y de un karaoke que a duras penas conseguía alegrar el ambiente.

Pocos minutos antes de que se cumpliera la primera hora del nuevo año, abandoné mi lugar en el vestíbulo y enfilé las escaleras que me habrían de llevar al último piso. El trayecto se me antojo eterno pero finalmente conseguí llegar a mi destino. Sin embargo allí no había nadie. Enfrente de mi, se extendía un rellano oscuro, vacío y silencioso. Tan solo un tenue resplandor que ascendía de la calle me permitía divisar unas puertas que supuse serían el desván, y una escalera metálica que conducía a la azotea.

Me apoyé sobre la ventana y mi mirada se perdió entre las infinitas siluetas de sombríos edificios que se extendían mucho más allá de lo que mi vista podía atisbar. La luna a penas era una silueta espectral y menguante que desaparecía intermitente entre las nubes. La nieve se acumulaba en el asfalto y en los tejados de los bloques completando un panorama herméticamente invernal.

Unos minutos después me sobresalté al sentir dos manos rodeándome a la altura del vientre. Era Alicia. Me di la vuelta y nos abrazamos. Sentí como su cabeza, velada por una melena que cada vez me parecía más resplandeciente, se apoyaba en mi pecho.

- Me encanta que haga frío. - dijo ella sin despegarse que mi.







Y no soy muy dado a estas cosas, pero creo que la ocasión lo merece. Y es que hace poco más de una semana se cumplió un año desde que el destino, o lo que sea, me hizo conocer a una persona muy especial. A una chica del norte a la que le gusta tanto la intriga como a mí, y que extrañamente todavía aguanta mis paranoias y absurdeces después de un largo año. Como bien dices, nos falta la foto, pero espero que 2011 se encargue de cambiar eso. Y por eso, quiero que sepas que esta noche no moriré en Valencia (toco madera). Nos debemos un concierto, a ser posible de Love of Lesbian, pero te dejo escoger el grupo. Sencillamente decirte lo especial que eres para mi y que te quiero.




No quiero ponerme ahora a recordar los momentos del año porque no podría, pero, excepto determinadas sensaciones, todo ha estado bien. Espero que 2011 sea mejor y se despejen determinadas lagunas. Creo que el karma me acompaña y que será un buen año. O por lo menos intentaré que así sea.

martes, 21 de diciembre de 2010

Temporalmente.



Hace bastante frío y las nubes dominan el horizonte. Enciendo un pitillo, con cuidado de que no se queme el monte, y dejo pasar los minutos y las horas mientras el sol se va poniendo. En la distancia, se hace audible un aullido lobuno y me sorprendo: no sabía que todavía quedaban lobos por aquí. Pero no tengo miedo, a pesar de estar solo en la montaña, pues sé que los lobos no atacan a las personas.

El frío empieza a ser inquietante y estoy considerando la posibilidad de volver a casa, aunque no me atrae demasiado sinceramente. Me gustaría quedarme aquí más tiempo, pensando cosas entre árboles, piedras y la nada más absoluta. Aunque supongo que en el fondo me gustaría estar en otro lugar, porque todo el mundo quiere estar en otro sitio. Pero eso no depende de mi.

Me estoy helando, y encima se está levantando viento. Ya no puedo ni encender el cigarro así que es hora de irse. Sacudo el polvo del vaquero y me pongo a caminar a través de la sierra, cruzando un pequeño riachuelo y saltando un par de piedras. Las luces de las casas ya son visibles y el viento sopla cada vez más fuerte, la verdad es que no apetece estar fuera. Ahora tengo ganas de llegar a casa, darme un baño, poner música, y beber cerveza mientras veo un partido. Y con algo de suerte, hablar contigo.



Quiero que estés aquí, quiero tenerte dando vueltas a mi lado todo el tiempo, en nueve órbitas concéntricas y yo estar en el centro. Será mucho pedir, pero es lo menos que merezco.





Ésta me gusta. Me voy un rato, vuelvo enseguida. Desconectando temporalmente.

jueves, 16 de diciembre de 2010

El mismo teatro.


Todas las noches en la cama, ya con la luz apagada, me digo a mi mismo que tengo que cambiar de vida, que toda esta mierda se acabó. Pongo el despertador a las 9, quiero arreglar la casa, dar un paseo y que me de el sol, tal vez leer algo y comprar un buen traje, o quizá olvidarte de una vez. Me duermo pensando en mi nueva vida, en lo feliz y bueno que voy a ser.

Unas horas después, el despertador suena y decido que mi nueva vida puede esperar 5 minutos más. 5 minutos que se transforman en dos horas, y me vuelvo a levantar con dolor de cabeza. Me alegro porque en la despensa quedan cereales y pongo un viejo vinilo en el toca discos mientras me tumbo en el sofá, a ver un partido. En la esquina del salón, descansa mi bajo y en la mesa, al lado del mechero y una bolsita, suena el móvil.

Lo cojo y tu suave voz me da los buenos días, y pienso que, después de todo, esto no está mal.






No estoy seguro de que la droga pueda sustituirte, pero, si no me haces caso, tendré que intentarlo. Creo que no entiendo a las mujeres. Por lo menos a ti no.







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miércoles, 1 de diciembre de 2010

Diciembre.




Ahora bien, cuando no era más que un muchacho, me apasionaban los mapas. Me quedaba horas contemplando América del Sur, o África o Australia, y me perdía en las glorias de la exploración. En aquellos tiempos, aún había muchos espacios en blanco sobre la tierra y cuando alguno de ellos me parecía particularmente atractivo (en realidad, para mí todos los eran), lo señalaba con el dedo y decía: "Cuando sea mayor, iré allí". Recuerdo que el Polo Norte era uno de aquellos lugares. Todavía no he estado allí y ya no creo que lo intente, se ha perdido el encanto. Había otros lugares próximos al ecuador, y en todas las latitudes de ambos hemisferios. He estado en algunos de ellos y... bueno, no es de eso de lo que estamos hablando. Pero de entre todos aquellos espacios, el mayor, el más blanco, por así decirlo, era el que más me atraía.

"El Corazón de las Tinieblas"
.





Odio con todas mis fuerzas que mi blog se convierta en un diario, pero no puedo hacer nada hasta que alguna musa ilumine mi inspiración. Ya hace tiempo que ninguna lo hace.



Llega diciembre, vuelve el frío si alguna vez se fue.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Todos los raros fuimos...






Tengo ganas de un concierto de Love of Lesbian, creo que va a ser perfecto como colofón a una semana rara.

No soy capaz de enfadarme contigo, me es imposible, y tampoco estoy seguro de si tengo motivos para ello. A lo mejor te lo mereces por abandonarme siempre y por tenerme el segundo, el tercero, o el cuarto o quizá el quinto en tu lista. Pero no puedo odiarte, ni tampoco olvidarte. Así que me quedo igual, cansado de recorrer las calles con las manos en los bolsillos y el viento cortándome la cara.







Iba a hacerlo esta mañana,
levantarme de la cama,
comprar algo de comida
y ordenar por fin mi vida.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Feliz cumpleaños.

22 de noviembre.




Pues nada, Scarlett, felicidades que hoy cumples años. Solo decirte que eres increíblemente guapa y pedirte que te dejes de películas comerciales y que vuelvas a hacer películas como Match Point o Lost in Traslation. Creo que eso estaría bien. ¡Ah!, y ese novio tuyo... menudo gusto tienes para los hombres. No digo que yo sea mejor que él, al fin y al cabo yo también soy un poco idiota, pero... ¿ése tío?, ¿ése tío?.





Parece mentira, pero las semanas pasan volando, y ya está ahí diciembre casi... y en nada año nuevo. ¿Qué pasará en 2011?. No sé, no adelantemos acontecimientos que aún queda tela que cortar en este año.

Si no pongo de mi parte, no hacemos nada. Creo que las cosas van bien.



Y si todo va tan bien,
si todo es tan sencillo,
¿ por qué este vacío
que siento?.

Si está bien,
si está bien,
si es tan fácil,
¿por qué duele así
por dentro?.









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domingo, 14 de noviembre de 2010

Yo no.


Steve McQueen



Hay cosas que no pueden concebirse sin otras cosas, como un funeral sin lluvia o un paseo por el puerto sin alguien especial al lado. Todo es muy raro aquí y ahora, ya no sé si hay demasiadas novedades en mi vida o demasiado pocas. Creo que estos últimos meses han cambiado muchas cosas, pero el que más ha cambiado soy yo, sin duda.





Si con amigos quería irse por ahí
o cambiar el canal del televisor,
su chica volvía a interpretar la canción
como no seas un buen chico me voy.

lunes, 8 de noviembre de 2010

12 o'clock, don't be late.




Así de triste era mi vida que nunca, hasta hace dos meses, había subido a un tren. A un tren de verdad, me refiero, no a un vulgar metro. Pero el destino ha decidido que ahora, todas las semanas, tenga que coger uno varias veces. Y no es lo que me esperaba. Quizá sea la rutina en la que, poco a poco todo se va sumiendo, la que ha conseguido que lo aborrezca. Espero que algún día, tenga que coger algún tren por otro motivo diferente, algo más profundo, y, a ser posible, que sea un tren viejo y que el final de trayecto merezca la pena.



Y si alguien del futuro
casualmente oyera esto,
que venga a salvarnos,
que me salve a mí primero.



Son mis costumbres, y hay que respetarlas.

sábado, 30 de octubre de 2010

A veces tengo ganas de reventar el móvil contra la pared.





Me gusta el frío, pero no me gustan ni los pantalones largos, ni las chaquetas excesivamente gruesas. Que contradicción en alguien como yo, aunque, si nos paramos a pensarlo, yo soy una contracción viviente. Pero creo que tengo algo claro, he llegado a una verdad absoluta en mis pensamientos. Lo que más quiero en este mundo es vivir en un antiguo piso del casco viejo de Barcelona o de San Sebastían. Un piso de esos con las ventanas grandes de cristales gruesos, aguantados por una estructura de madera de color azul claro que entra en contacto con una pared de un color claro, azul o blanco. Y que la luz entre las mañanas de domingo y nos sorprenda tapados hasta arriba por dos o tres mantas y permanecer despiertos hasta que sea la hora de comer. En el fondo, todo lo que quiero es verte amanecer.




Nos vamos de excursión.

lunes, 4 de octubre de 2010

Besos redondos que ruedan y ruedan.





El desierto es demasiado grande y las carreteras son demasiado largas, así que vamos a hacer todo lo posible para que este viaje no acabe nunca. A 120 kilómetros por hora, el viento moldea tu pelo a su antojo y tengo que admitir que es un buen escultor, aunque mis manos son mejores. El jeep descapotable no da más sí y como se acabe la gasolina, me muero. Una canción stoner se escucha a todo volumen en medio del desierto, y ya creo que todo me da igual, que nadie nos puede parar. Desvio mi mirada al asiento del copiloto y te veo, con el pelo totalmente alborotado por la velocidad, refugiandote tras unas gafas de sol. Una piel pálida se asoma tras una perturbadora camiseta de tirantes negra, que deja entrever una figura llena de curvas que me disparan la imaginación. Tanta distracción al volante no puede ser buena. Me miras y de tu boca asoma una sonrisa traviesa. Te sonrio y vuelvo a poner la vista en el asfalto, y es que alguien tiene que conducir. Se escucha un eléctrico y desertico solo de guitarra cuando noto tus labios que me besan muy cerca de mi boca. El tacto dulce de tus labios permanece hechizándome hasta varios segundos después de que los hayas retirado, como un perfume en el aire. Velocidad y tu compañía, arriesgada y adictiva combinación.





Quise cambiar de vida
con la chica del segundo B,
pero llamé al segundo C.






Uhh.Ahh...

domingo, 26 de septiembre de 2010

In my head... or something.





Justo en el momento en el que más fuerte me sentía, vi otra vez tu perfectamente desaliñado pelo castaño, sentí el roce magnético de las curvas de tu piel, caí en el profundo e hipnótico pozo de tus ojos grises, y toda la fuerza se la llevo la lluvia de otoño. Estaba convencido de que ya había pasado mucho tiempo desde que me incendiaste, pero me he dado cuenta de que todavía sigo ardiendo.

Y ya estamos en otoño, y luego viene el invierno. Dos estaciones que me recuerdan demasiado a ti.




Desde hace unas semanas, cuando subo los tres primeros escalones de cualquier escalera, mi mente siempre piensa en tres números que en principio forman parte de una serie aleatoria. 01-08-10. Cuando lo pensé, me di cuenta de que podía ser una fecha. Y ya nunca me olvidaré de lo que pasó ese día. Estoy colgado, lo sé.


Stoner from hell. Nunca suena lo suficiente grave.

martes, 7 de septiembre de 2010

Dawn.





Las tambores de los nativos, apostados tras la espesura de la selva, llenaban la jungla de un ritmo incesante y casi adictivo. Me era imposible saber que significaban, pero me trasmitían incertidumbre y nerviosismo. No sabría decirte de que huíamos exactamente. Nativos o bestias, tanto da. El caso es que corríamos solos, siguiendo el río, por una destartalada delegación comercial de marfil perdida en lo más espeso de la selva africana, en algún lugar del Congo inexplorado del siglo XIX.

Mientras que con una mano tiraba de ti hacía adelante, en la otra portaba un fusil del ejército británico que tantas veces me había salvado la vida en aquellas tierras.

Maldecía cada segundo aquel maldito viaje a lo desconocido. Maldecía que mi sed de aventuras me hubiese llevado al mismísimo infierno, pero al mismo tiempo daba gracias al destino por haber cruzado nuestros caminos y tener la oportunidad de devolverte a Londres. África se alzaba inhóspita y oscura en un susurro agónico y tribal que helaba la sangre. Los ritos y maldiciones de los nativos se podían apreciar en el tenebroso ambiente de la jungla. Me pregunto si todos aquellos exploradores también tuvieron miedo, si se asustaron al adentrarse en lo más profundo de lo desconocido.

Corríamos hacía la siguiente delegación comercial, donde esperábamos encontrar a soldados del coronel Hutton, encargados de velar por la seguridad de los agentes comerciales. Nuestra salvación pasaba por llegar a su posición antes de que las bestias, los nativos o aquella criatura que había atacado al coronel río arriba, acabaran con nosotros. Corríamos tanto que no pudiste evitar tropezar. Te ayudé a incorporarte y te pregunté si estabas bien, ¿recuerdas?.

Sin darte tiempo a responder, algo apareció súbitamente de entre la espesura. De una salto sobrehumano se situó a 6 o 7 metros de mí. Nos miramos, me miró. Sus ojos rojos destilaban odio hacía todo lo humano. Me agarré fuerte al fusil y, sin perder de vista a aquella bestia, te empujé débilmente intentando que tú corrieras y te pusieras a salvo. El duelo de miradas seguía sin vencedor. Saqué valor de donde no tenía. Pude ver sus garras, que se abrían amenazantes, deseosas de despedazar carne humana y también pude distinguir una mueca de sonrisa, de desprecio, en aquel engendro. Desprecio por todo lo que anteriormente había sido, por lo que tenía delante y por lo que ya nunca volvería a ser.

Desvié la mirada una fracción de segundo hacía ti, y te vi corriendo siguiendo la orilla del río. Un aullido metálico resonó en toda la jungla e instintivamente miré hacía mi enemigo. Una masa oscura se dirigía a toda velocidad hacía mi. Apreté el gatillo y la explosión del arma iluminó durante unas décimas de segundo mi alrededor, tiempo suficiente para distinguir el rostro de mi atacante. Un rostro humano, aunque deteriorado por todo lo que había sufrido, en el que destacaban dos ojos marrones y sanguinolentos. Un rostro lleno de odio. La bala hizo impacto en su cuerpo a escaso medio metro de mí. Otro aullido metálico recorrió la selva pero, sin embargo, la bala no detuvo su fuerza y se precipitó hacía mi inexorablemente hasta que ambos caímos al suelo.

Tras unos segundos de desconcierto, levanté la vista y busqué a aquella bestia. Corrió hacía aquella selva negra que ahora era su hogar, hasta que desapareció entre la maleza tan rápido como había surgido. Noté como un líquido viscoso y de apariencia oscura mojaba mi camisa. Sangre. No era mía.



...


No creo en la suerte, pero por suerte eso no significa que no exista. Si existe, esta claro que yo no tengo ni una pizca. No preguntes por qué, joder.

domingo, 29 de agosto de 2010

Hazte un blog.





No me gusta mucho el café. Todavía no han llegado las mañanas,tardes y noches eternas de bohemias cafeterías en las que las paredes cuentan historias, el humo del tabaco flota en el ambiente y alguien resume su vida desde el otro lado de la mesa. El café es especial, algo que solo se puede disfrutar en esas cafeterías, igual que el jazz solo se puede difrutar cuando lo escuchas en directo, en un bar oscuro y con una copa de whisky en la mano. Pues eso, que todavía no han llegado y que, en este momento, prefiero un brebaje menos serio, como la cerveza.






-Si no vuelvo, dile a mi madre que la quiero.
-Tu madre está muerta.
-Entonces se lo diré yo.

sábado, 21 de agosto de 2010

And law... is just a myth.






"No le importamos a la música. No le importa el dolor o el entusiasmo que ponemos en ella cuando la tocamos o la oímos. Se sirve de nosotros como una mujer de un amante que la deja fría."




He vuelto y he venido a disfrutar de mi último día de verano, que es mañana, y que discurrirá delante del escenario de Iron Maiden. Y es que soy consciente de que queda más verano, pero para mi no. Puede que sea triste, pero estos días serán de transición, entre viajes a Valencia y ensayos, al futuro.

¿Y qué decir de los días pasados?. Pues no sé. Lo mismo de siempre aunque no tanto esta vez. Y todavía no sé por qué...

martes, 3 de agosto de 2010

Three weeks out.





Señores físicos, señores matemáticos... ¿existe la máquina del tiempo?. Yo creo que en cierta manera sí que existe. Cada coche, cada tren, cada barco pueden considerarse una máquina del tiempo, pues son capaces de transportar a las personas a otros lugares anclados en el pasado. Un coche te permite abandonar el mundo urbano, un mundo que vive al día en pleno siglo XXI, y llevarte al monte, donde el mundo sigue tal cual era hace miles de años.

Me encanta la sensación de estar en un bosque, sin rastro de civilización, y pensar que hace miles de años las cosas eran exáctamente así. Pensar que, quizá, en el arroyo que tengo delante, algún caballero de la edad media habría saciado su sed hace cientos de años. Encontrar algún trozo de cerámica y pensar que aquí se asentó un campamento romano. Adoro la naturaleza, las leyendas y lo mítico... y casi más la historia. Y pienso que todas esas cosas se combinan en los bosques.

En los próximos días, también yo tomaré mi máquina del tiempo personal, o mejor dicho, mis máquinas del tiempo. Viajaré hasta lo profundo de Castilla y me adentraré en la sierra de Alcaraz. El coche me llevará hasta un pequeño pueblo, apartado de la vida moderna, donde se respira aire puro. Y la bicicleta me llevará a lo profundo de la sierra, a los bosques, donde espero encontrar la tranquilidad que tanto me hace falta.

lunes, 26 de julio de 2010

Una buena idea, pero un mal plan.





"Las mujeres tienen un instinto infalible para saber cuándo un hombre se ha enamorado de ellas perdidamente, especialmente si el varón es tonto de capirote y menor de edad. Yo cumplía todos los requisitos..."




Poco más que añadir.



La anarquía se adueña de mis días y creo que voy a desaparecer. Me gusta la idea de esfumarme y perderme por ahí.

sábado, 17 de julio de 2010

New Fang.

Ella es un princesa helada, moldeada por las tragedias de las que ha sido testigo y víctima. Fría, distante y madura a pesar de ser joven. Una rosa congelada por la escarcha de un mundo duro que no le ha regalado nada. Inteligente, bella y seductora a partes iguales. Yo, en cambio, no he conocido el dolor y soy un joven inexperto. Soy impulsivo y reside en mi un calor vivo del que me gustaría desprenderme para que, al abrazarla, ella no se derritiese en mis brazos. Es capaz de serenarme y otorgarme templanza. Un saber estar que me hace parecer maduro aún siendo un amateur en la vida. Es por esto que esta justificada su presencia en mi existencia y es por esto por lo que la necesito tanto.

¿Quién puede sustituirla?. Quizá la música y la naturaleza puedan conseguir lo que consigue ella.


Hada helada en vuelo inerte,
tú nunca cambiarás,
hada helada en vuelo inerte,
tú nunca caerás.

jueves, 15 de julio de 2010

Nos lo jugaremos al sprint.

No aprendo. Hay algo que no te he contado. Creo que no se apreciar lo que tengo. Esto es una obsesión y empieza a hacer daño.






No, tranquila Scarlett, no me mires con esa cara. No eres tú.

jueves, 8 de julio de 2010

Todo el mundo muere, pero no todo el mundo vive.

La vida no tiene sentido. ¿Qué hacemos aquí?. Alguno dirá que perpetuar la especie y puede que tenga razón. Sinceramente yo no le he encontrado sentido a la vida, así que intento vivirla sin estrés (cosa difícil) y hago cosas que me gustan, procurando disfrutar los de los pequeños placeres. Me he dado cuenta de que el dinero no es importante, a menos que se carezca de él, y que lo único que me impulsa a levantarme son mis metas y mis objetivos.

En mi vida hay ciertos pilares básicos, tres o cuatro no más, sin los cuales mi existencia estaría inmersa en la monotonía. Por otro lado están mis sueños y mis aspiraciones, responsables de que me levante y haga cosas para conseguirlas. Y por otro lado, existen una serie de cosas (personas, aficiones,...) que aderezan esa búsqueda. Unas cosas que espantan la monotonía del día día y que se pueden llamar especiales.

Dice el tópico que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Yo añadiría que no conocemos el valor de lo que tenemos hasta que la rutina y el empacho termina destruyendo la magia que hacía especial aquello.

Quizá el sentido de la vida sea simplemente el hecho de vivir la vida. Quizá el significado de la vida sea la muerte. Puede que el hecho de que la vida tenga final es lo que nos impulsa a valorar nuestra existencia.



"Para algunos vivir es galopar
un camino empedrado de horas,
minutos y segundos.

Yo más humilde soy
y sólo quiero que la ola que surge
del último suspiro de un segundo,
me transporte mecido
hasta el siguiente".




En definitiva, la vida es un oscuro camino hacía nuestra meta, que muchas veces nunca llega. Un oscuro camino salpicado por intermitentes fogonazos que representan los buenos momentos. Vivimos para disfrutar y ver esos fogonazos.

lunes, 5 de julio de 2010

Nuestra película.






La gente ha de saber que en el rodaje de una película se debe tener en cuenta una serie de factores, capaces de alterar el resultado del producto final. En una película participan una gran cantidad de personas, responsables en menor o mayor medida del resultado. Cierto es que la trama gira en torno a dos o tres personajes principales, alrededor de los cuales se desarrolla toda la acción, sin embargo, la trama en sí viene condicionada por un director, actores secundarios, técnicos de sonido...

Pues bien, en esta película en concreto empecé como uno de los protagonistas. En nuestra película había dos personajes principales, tú y yo. Cuando leí el guión pensé que esta sería otra película más que añadir a mi todavía corta trayectoria cinematográfica. Ese fue mi pensamiento hasta el primer día de rodaje, hasta el momento en que vi como eras tú, mi compañera de reparto, la coprotagonista de esta historia.

A partir de aquel momento sentí que deseaba más que nada en el mundo hacer esta película. Estaba seguro de que iba a ser mi mejor película y le puse ganas y sacrificio, todo por compartir escena contigo.

Pero ya sabes como es el alocado mundo del cine. Y es que, como he dicho antes, una gran variedad de factores condicionan la realización de un largometraje, y si no que se lo pregunten a Francis Ford Coppola con Apocalipsys Now. Cierto es que nuestra historia poco tiene que ver con aquella cinta pero también ha sufrido cambios con respecto al guión original.

Mi afortunado papel protagonista se ha devaluado a un simple papel de personaje secundario, lo que significa que es otro el que comparte escena contigo. Es un buen actor, pero joder, yo creo que me merezco ese papel. Y ahora mismo me encuentro entre las sombras luchando por recuperar mi privilegiado papel junto a ti y por no caer en el papel de un extra más en la película, en tu película, en tu vida.




Espabila, reacciona y actúa. Ya sabes.

viernes, 2 de julio de 2010

360º... a la sombra.




No sé de donde pero he sacado fuerzas de flaqueza en este mal momento para hablar un poco de una de mis pasiones. Y es que gran parte del significado de Julio para mí es el Tour de Francia. En mi vida, Julio es sinónimo de ciclismo, de montaña y de sufrimiento. Puede que el ciclismo no sea el deporte que más sigo ni el que más practico durante todo el año, pero me arriesgo a decir que es mi deporte preferido. Es el hecho de que no tenga muchas oportunidades de verlo durante el año lo que lo hace tan especial y lo que me enamora.

Mañana empieza la carrera. Las carreteras francesas ya esperan a los participantes, que tendrán que subir míticas cimas como el Tourmalet (dos veces), Balès o Pailhères, con gran protagonismo este año de los Pirineos.

Y es que me importa una mierda que la gente ignorante y que vive de criticar detrás de una pantalla esté constantemente acusando a los ciclistas de dopaje. Estoy cansado de repetir que el ciclismo es el deporte más limpio que existe. Los ciclistas sufren controles por sorpresa hasta en sus casas a altas horas de la madrugada, teniendo que estar los 365 días del año controlados, cosa impensable en otros deportes en los cuales los casos de doping se esconden de los medios de comunicación.

En fin, voy a dejar de hablar de este tema porque me pongo enfermo y me enerva la sangre, lo que no es nada recomendable en mi situación. Simplemente voy a dejarme llevar y a disfrutar y sufrir un año más con esta carrera mítica y legendaria.






Y como he dicho antes, no es el mejor momento para escribir. Otra vez más esto es una mierda pero bueno, en el fondo me lo merezco. Pero nada, la dependencia es lo que tiene, debería aplicarme el cuento. Depende de como me lavante quiero olvidar y otras recordar(te).

Au revoir.

miércoles, 30 de junio de 2010

Six houndred sixty six miles per hour.




Me encanta el desierto. El silencio, la rudeza, la inmensidad... Siempre me he imaginado a mi mismo recorriendo los caminos del desierto de Arizona con un Jeep descapotable, stoner en el ambiente, el viento en la cara, gafas de sol y sin destino ni dirección.




...and she's a burnin' fuel
push it over baby
oh makin' love to you.





Adiós Junio.

miércoles, 23 de junio de 2010

You would know.

Mi sitio esta entre la bebida y el tabaco, la música y el café, las mujeres, el papel y la tinta. En el rincón más oscuro de una solitaria taberna, donde un piano negro llora las notas de una vieja canción. Aquí te espero, apurando el último trago de coñac. La noche no promete aventuras. Las hojas de papel se amontonan a un lado de la mesa, llenas de ti, de errores, de sueños y deseos sin cumplir, de tachones y lineas escritas que probablemente jamás vean la luz del día. A mi alrededor se dejan llevar almas en pena, como la mía. Marineros, jugadores de cartas, prostitutas y contrabandistas son, esta noche, mi compañía. La compañía de un escritor fracasado. Todos ahogan sus penas en alcohol y esperan una oportunidad, un rayo de sol que ilumine sus frías y míseras vidas. En mi caso, ese rayo de sol es la joven mujer que entra por la puerta, ataviada con una larga chaqueta oscura y un singular gorro que le ayuda a protegerse del frío invernal. Es la mujer que le pregunta al camarero por mí. Que me ve al fondo del bar y con una sonrisa se dirige hacía mí. Que me besa y me abraza. Que no sabe que todos esos escritos, que lee, están inspirados en ella misma.

Simplemente quería decirte que cada día sin ti es un puñal en la espalda. He intentado mostrarme fuerte ante tu ausencia y hacer como que no eres una parte importante de mi vida. Pero ya no puedo hacer más, no puedo aguantar más. Y es que no soy capaz de juntar el valor necesario para decírtelo porque, cariño, no quiero perderte.

Salimos de aquel apartado bar y el mundo nos recibe con un frío intenso, que no es obstáculo para que recorrer durante horas y horas en la madrugada, las antiguas calles de esta ciudad. Te acompaño a tu casa y en el umbral de la puerta me das un cálido beso. El ritual se repetirá una semana más tarde y quizá ese día yo sea de capaz de juntar el valor necesario para...

lunes, 21 de junio de 2010

Backbone.

Mi situación es la siguiente: he llegado a un punto en el que los vicios y las drogas presentes en mi vida, son incapaces de hacer sombra, de acercarse, a aquello que ahora mismo centra mi atención. Una fuerza suprema, primitiva, atemporal y extravagante controla mi destino. Me gustaría decir que soy capaz de controlarlo pero me acabo de dar cuenta que no. Y es que cuando caigo en la trampa y me dejo llevar por esta "fuerza" me siento tan bien. Mi primer impulso es seguir la corriente y dejarme llevar pero cuando lo pienso detenidamente, me digo a mi mismo que esto no puede ser. Que vivo anestesiado, en un mundo a parte, un mundo irreal donde no existe el dolor. Y la realidad es que no me puedo permitir dejar de poner los pies en el suelo, en el mundo real, pues sería echarlo a perder todo.

Recapitulemos, lo bueno de esta "fuerza" es que sometido a ella, todo es felicidad y bienestar. Sin embargo, no siempre puedo disponer de esta fuerza para mi disfrute personal. Y cuando no la tengo disponible, cuando no estoy en ese mundo irreal que me ella me proporciona, esa ausencia tiene diversas repercusiones sobre el mundo real, sobre mi vida en el planeta.

Ahí pues, compañeros, esta el dilema, la encrucijada. ¿Por que mundo me decanto?. Cualquiera de las dos opciones conlleva algo de sufrimiento. A esta hora, 1:17, estoy sopesando la posibilidad de combinar ambos mundos, es decir, seguir igual. Aunque esto significaría renunciar a algunos privilegios y hacer gala de una encomiable fuerza de voluntad.




Gracias. Mi blog + mis pensamientos + mi voluntad = lo que me da la gana. Sí, esto es algo que parece pedir que vosotros, lectores, me ayudéis. Pero a ver quien se atreve con semejante embrollo de palabras.





"¿Cómo es mi vida sin ti? Pues sin ti si que es vida."

domingo, 13 de junio de 2010

Y ya esta.

"¿Crees que la física cuántica es la respuesta? Porque... no sé, en el fondo, ¿de qué me sirve a mí que el tiempo y el espacio sean exactamente lo mismo? En fin, si le pregunto a un tío qué hora es y me dice "6 kilómetros", ¿qué coño es eso?"



"Per la rambla, putes i Kebabs i carteristes,
botiguers desconfiats i cases buides.
Guiris, camells uniformes i secretes
i un grup de valencians que s'avorreixen el diumenge".





Estos días, mi música gira en torno a una extraña mezcla entre Love of Lesbian y el death metal progresivo de Gojira. Una extraña combinación para unos días muy extraños en los que dudo, cual Descartes, hasta de mi mismo.

domingo, 6 de junio de 2010

Cambio el nombre porque no para de entrar gente.






Y que lo digas, lo nuestro es raro, pero por lo menos tenemos una historia que contar, nuestra historia que contar. Es una historia rara con un final digno de los caballeros de la mesa cuadrada, pero me gusta. Me gustan nuestras particularidades, lo que nos hace extraños y tan similares el uno al otro. Y espero muchas cosas, tantas que me va a dar un derrame cerebral de tanto imaginar.





Hagamos una lista:

-De Química me quedan los problemas de ácidos-base.
-De Biología ya lo tengo todo, si eso repasar la fosforilación oxidativa y la fotofosforilación. También las mutaciones.
-De Ciencias de la Tierra, pues contaminación y residuos sólidos urbanos, aunque en realidad tan solo me he leído el libro.
-De Valenciano, tres autores y algo de deixis.
-De Lengua, la deixis y repasar literatura y morfología.
-De Inglés nada, ni me lo he mirado.
-De Filosofía, todo hecho. Repasar a Platón si eso.

Tengo tantas cosas en la cabeza que mi cerebro las borra por momentos. Me gustaría saber que es lo que estoy olvidando, al llenar la quijotera de nuevos conocimientos.




Sense direció, ni bruixola, ni timó!

domingo, 30 de mayo de 2010

Yarda a yarda.

Siempre he criticado a los fumadores por fumar, y a mi madre por no tener la suficiente fuerza de voluntad para dejarlo (ojo, le criticaba para que así dejase de fumar). Creía que yo podría dejar de fumar en cualquier momento simplemente con fuerza de voluntad, pero ahora no lo tengo tan claro.

Sin embargo, aunque no sea el dejar de fumar, ahora sé lo que se siente al tratar de dejar algún vicio. Joder, que jodido es el "mono". Madre mía, yo es que no puedo estar así. Entre el calor que ya va dejándose notar bastante en la ciudad y este desasosiego, creo que me va a dar algo.

Lo peor de todo es que no puedo dejar este llamémosle "vicio", porque al fin y al cabo no es un vicio. Bueno, si que puedo dejarlo pero no quiero, y si al final acabase dejándolo, creo que me pegaría un tiro. Para algo bueno que tengo, y he de dejarlo. Que ironía.

Joder, y yo así no puedo estudiar.




Y ya nadie comenta.

jueves, 27 de mayo de 2010

Sólo soy lo que hago por ti.

Una opaca bruma cubría la totalidad de las calles de un pequeño pueblo. Era una fría noche de invierno en la que las farolas libraban una intensa batalla contra la oscuridad, el frío y la niebla, una batalla que perdían todas las noches desde que el otoño se esfumó, dejando paso a un polar invierno en el páramo. El pueblo se había convertido en un refugio de sombras y rincones oscuros, deshabitados, que la vida parecía haber abandonado.

En una calle de apariencia fantasmal, se podían distinguir dos figuras humanas que avanzaban, pegadas, vagando sin rumbo aquel pueblo olvidado. A pesar de los abrigos que llevaban, se apreciaba la figura de un hombre alto y fuerte, que rodeaba con su brazo a su acompañante, una mujer de menos estatura y de largos cabellos. La soledad que destilaba cada muro de aquel lugar contrastaba con el calor, el cariño y la ternura que evocaba aquel continuo abrazo de los enamorados.

La tenue luz que emanaba de unas antiguas farolas, hacía posible ver, aunque con dificultad, la apariencia de aquella pareja. La muchacha, que no debía superar los diecisiete años de edad, tenía unos cabellos rizados, de color heno, que ondulaban empujados por un suave y casi imperceptible viento que soplaba, también deseoso de acariciarlos. La piel, blanca, pura y nívea, contrastaba con la oscuridad de la noche. Los ojos, de un gris tan profundo como la neblina que rodeaba a la pareja, miraban hacía ningún lugar, aunque de vez en cuando miraba a aquel chico que tenía al lado y que sin duda se sentía el ser más afortunado del planeta.





Dicen que la noche es más oscura justo antes del amanecer. No digo que no, lo único que sé es que sigo aquí, feliz pero resacoso...

domingo, 23 de mayo de 2010

Vultures.

- ¿No los odias?
- ¿El qué?
- Estos incómodos silencios. ¿Por qué creemos que es necesario decir gilipolleces para estar cómodos?
- No lo sé, es una buena pregunta.
- Entonces sabes que has dado con una persona especial. Puedes estar callado durante un puto minuto y compartir el silencio.



Tú y yo necesitamos fluidez, engrasar aquellos mecanismos que nos hacían felices y que ahora, por falta de práctica, están lentos y poco fiables. Ya no es lo mismo y no sé si volverá a ser lo alguna vez. Pero desde de mi parte, yo te juro que voy a hacer lo que sea humanamente posible (y si hace falta lo inhumanamente posible) para que las aguas vuelvan a su cauce. Ya has visto mi compromiso. Espero alguna reacción de tu parte. Tú mueves, cariño.



Buitres.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Avoir, adieu, goodnight.

A cuarta hora de hoy tocaba la clase de Biología, una de mis clases preferidas. Era la clase víspera del examen y decidí aprovecharla para repasar y preguntar alguna duda de última hora. Mis amigos y yo nos sentamos donde siempre, en última fila, donde estábamos tranquilos, atendiendo a la clase o adelantando otras asignaturas, depende del estrés del día. Como ya digo, yo aproveche para estudiar y repasar algo de genética. En eso, uno de mis compañeros me hizo una pregunta que no esperaba en ese momento.

Me preguntó que dónde me veía a mi mismo dentro de 2 años. Yo rápidamente, y casi sin pensar, le conteste que en Valencia, estudiando precisamente Biología al igual que hacía en ese momento. A continuación, me pregunto que donde me veía en 10 años y le contesté que o estudiando más, o trabajando en algo relacionado con la carrera que pretendía estudiar. Él asintió con la cabeza y unos instantes después me comentó que yo era el único de la fila que más o menos sabía lo que quería hacer en la vida. No contesté. Ambos volvimos a nuestras cosas.

Seguí repasando al mismo tiempo que en mi mente me hacía la misma pregunta que poco antes me habían hecho. Esta vez, me tomé más tiempo para formular una respuesta. Reflexioné y mire un poco más allá de los estudios y llegué a la conclusión de que no sé que hacer exactamente en muchos aspectos de mi vida. Tengo ideas, pero unas ideas poco claras. El mundo no se detiene y día a día estas tomando decisiones que pueden marcar tu futuro, pero a veces pienso que estoy tomando decisiones a ciegas, pues no tengo clara la dirección a seguir.

Supongo que quizá es demasiado pronto para decidir algunas cosas y que lo "importante" ya lo tengo decidido. Pero, ¿qué es realmente lo importante en la vida?...


Hoy ha sido un día extraño. Eso de estar hasta las 4 en el instituto no me acaba de sentar bien.

domingo, 16 de mayo de 2010

Heaven nd Hell






La "semana trágica", la última semana del curso con sus correspondientes y aglomerados exámenes finales, empieza de una forma trágica, como no podía ser de otra forma. Y es que hoy ha muerto el mítico cantante de heavy metal Ronnie James Dio. Dio perdió su batalla contra el cáncer de estómago esta tarde, después de meses de lucha. R.I.P.




En fin, que el curso se acaba. 5 exámenes y 2º de Bachillerato habrá acabado pero ojo, aún queda la selectividad. La verdad es que a pesar de que son 5 exámenes complicados, hay menos presión porque ya tengo todo el trabajo hecho durante el curso y poco van a influir estas pruebas. Y es que sé que a Medicina no voy a entrar, cosa que me importa más bien poco porque cada vez tengo más claro que quiero hacer Biología.

Y últimamente no dejo de repetirme a mi mismo que igual estoy dejando pasar una buena oportunidad, pero en el fondo creo que esa oportunidad no existe y no es más que algún invento de mi subconsciente alimentado por ciertas casualidades reales y, eso, que el roce hace el cariño y ya empieza a hacer calorcito.

Mar de dudas. Relámpagos en el horizonte. Horizonte eléctrico.

lunes, 10 de mayo de 2010

Iron Maiden 21-08-10





Pues sí. Parece que esta vez voy a ver a los Maiden aquí cerquita, en Valencia. Y es que si algo caracteriza a mis gustos musicales, es la variedad de estilos. Me gusta desde el death metal, hasta el el ska, reggae o blues. Pero siempre me suelo mover en los ámbitos del metal. Últimamente también gran parte de mi música, tanto escucharla como tocarla, es el stoner rock. Pero por encima de todos estos estilos, se sitúa Iron Maiden. Sabes que hay grupos mejores técnicamente y musicalmente, pero los Maiden tienen algo especial. Enganchan. Siempre recurres a ellos cuando quieres desconectar de la música que escuchas normalmente. Siempre estan ahí, y estarán esperemos que por muchos años. Y si no, siempre nos quedarán sus numerosos discos...

Pero antes del esperado concierto, aún quedan muchas batallas por librar, muchos momentos que vivir y oportunidades que aprovechar.




¿Para qué sirven los textos?, ¿qué recompensa obtenemos escribiendo?. Muchos dirán que al escribir, liberamos tensiones, nos expresamos y, si tenemos suerte, podemos provocar sentimientos en los lectores. Pero... ¿qué pasa con aquellos textos que se pierden en el tiempo sin ser leídos, aquellos textos que solo unos pocos pueden disfrutar o aborrecer?, ¿cuál es su función?, ¿han sido una pérdida de tiempo y trabajo mal gastado?. Yo creo que sí. Creo que la principal función de un texto, haya sido escrito por Tolstoi o por un aficionado como yo, es ser leído por alguien. Sé que mi "literatura" no es nada del otro mundo, pero a cualquier escritor de pacotilla le gusta que le lean. Simplemente me conformo con que la gente disfrute aunque sean 5 minutos con mis palabras y ya, como última meta, que al menos a una persona le consiga transmitir algo. Instante eléctrico.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Radio.

Mi existencia transcurre ajena al paso de los días. Vivo en un mundo paralelo, conformado por futuros sueños, reminiscencias de realidad y recuerdos que nunca ocurrieron. Vida bohemia. El viento, siempre presente en esta ciudad, trae aromas de libertad, de anhelos y esperanzas. Una melodía sugerente se filtra por las calles que un día lo significaron todo. Pero ha llegado el momento, el momento de abrirse a nuevos horizontes. Mis zapatos me piden nuevas calles y mis ojos nuevas gentes. Estoy dispuesto a cambiar de aires, muy a mi pesar de dejar atrás toda mi vida y a casi todas las personas importantes. He de abrirme camino, soy demasiado joven para renunciar a mis sueños, siento que...

Vuelvo a la realidad. Decido repasar por enésima vez los apuntes de Química. Enciendo la radio para escuchar como va el fútbol. El Athletic ha empatado, y el Madrid esta perdiendo otra vez, joder.



La vida sigue, los exámenes vienen y van, los conciertos también y las personas se van. ¿Qué quedará al final?

martes, 4 de mayo de 2010

Agua para todos.

Madre mía, cada vez más cerca físicamente y siempre igual de lejos sentimentalmente. Sí es que lo nuestro es una relación de amor-odio de la que que no te quieres enterar. ¡Hay que ver cómo somos!. Pero bien, la vida es así. Solo queda la resignación, las drogas y la música.

Llueve, llueve mucho y eso me gusta. Es un soplo de aire fresco ante la monotonía del sol, que ya empieza a quemar por estas latitudes. Joder, no me quiero imaginar como será el verano. Pero mientras tanto las gotas caen sobre el cristal de mi habitación y yo soy feliz... medianamente feliz.



Joder, que jodida es la "sensacion" (se me ha roto la tecla de las tildes en este momento) de darte cuenta de que no formas parte del mundo de esa persona, de cuyo mundo quisieras formar parte. Esta vez no estoy tan seguro de que sean mis paranoias...

jueves, 29 de abril de 2010

Through the Mountains

Odio cuando pasan estas cosas. La verdad es que no sigo mucho el alpinismo, no estoy al corriente del día a día ni de las novedades acerca de este deporte tan peculiar. Tan sólo cuando algunas veces se cuelan noticias en los medios de comunicación sobre ascensos y demás, vuelvo a recordar este deporte. Siento mucho respeto por los montañeros y mucha admiración por sus trayectorias.

Por eso, cuando salen noticias como la muerte del montañero Tolo Calafat estos días en el Annapurna, no puedo evitar entristecerme ante el fatal desenlace y el asegurado sufrimiento del montañero. Pero lo que más odio es a los típicos individuos que dicen "él se lo buscó" o "por gilipollas". Esta gente son los verdaderos gilipollas, los que critican a una persona fallecida por praticar su hobby preferido. Subnormales.

El montañero se merece todo mi respeto. El alpinismo y la montaña es algo tan noble, que me revientan estas cosas. Ojalá algún pudiera escalar una montaña así y sentirme pequeño, sentirte solo ante la inmensidad de la montaña, ante todo su poder. Porque en realidad ese es el sitio de los seres humanos en el planeta. Tenemos la concepción de que el planeta esta para cubrir nuestras necesidades y lo modificamos y destruimos según nos convenga. Pero no. El ser humano es una habitante más, insignificante comparado con la inmensidad de la Tierra. Mucha gente debería comprender esto.

En un mundo en el que apenas quedan lugares que explorar, las grandes montañas aún siguen suponiendo todo un reto, un desafío para el "todopoderoso" ser humano. Noticias como esta nos lo recuerdan de vez en cuando. Por esto creo que el montañero se merece un respeto y debería tener un hueco en la leyenda, en la épica. Pocos hombres pueden igualar el valor de estos superhombres.



...



A mis 17 años, todavía no he olvidado mis sueños de pequeño explorador ni las películas de dinosaurios con stop-motion del señor Ray Harryhausen de las tardes de los sábados de hace 10 años. No quiero olvidar esos recuerdos. Son parte de mí y de mi infancia.



En otro orden de cosas, la selectividad valdrá la pena, a parte de por el acceso a la universidad, si al final consigo ver este verano a los Maiden. Toquemos madera.

jueves, 22 de abril de 2010

¿Qué hacemos ahora?

-Oye, han dicho que mañana lloverá. - dijo ella.
-Pues nos mojaremos.- aseguré yo, con el tono más conciliador que pude encontrar.





Últimamente creo que vivo más en el futuro que en el presente, y también creo que voy olvidando el pasado, poco a poco. Alguien dijo una vez que un hombre sin pasado no tiene futuro. En parte creo que tenía razón. Aunque cambiemos de lugar y de situación debemos tener presente nuestros pasado, no hay que olvidarse de nuestros orígenes, de nuestros primeros años y errores. Pero no debemos anclarnos en el pasado. Sí, hay que ir cambiando para no estancarse, y es que el agua estancada termina siempre podrida. Hay que visitar nuevos lugares, vivir nuevas aventuras y conocer gente. Hay que aprovechar el tiempo.

Pues lo que iba diciendo. Últimamente no dejo de pensar en el futuro, tanto en mi salud como en los estudios y en las personas. Quizá sea Valencia, Burjassot y Ciencias Biológicas; quizá sea selectividad; o quizá sea alguien más. Lo cierto es que parece que estoy viviendo en el futuro, deseando que pasen estos meses de incertidumbre. Lo cual me lleva a la contradición, pues siempre he sido de los que quieren aprovechar cada día y que no pase rápido. Dios proveerá, y sino me da igual.




Día de Sant Jordi, día del libro. El día en el que muchas mujeres van, más que con una rosa, con un capullo.

sábado, 17 de abril de 2010

"El Sueño del Caracol".

"La calle está poco alumbrada, el coche circula a toda velocidad. El conductor aprieta el freno. Demasiado tarde..."


http://www.youtube.com/watch?v=0iM1alyOR8w (copiar y pegar)


"El sueño del caracol" es un cortometraje que me ha gustado bastante. No suelo ver muchos cortos debido a que en la televisión, tanto en la Tdt como en la digital, no suelen programarse con frecuencia, y tampoco me gusta verlos por Internet. Pero en este caso, he hecho una excepción y la verdad es que ha merecido la pena. Fantástica historia la que nos cuentan en esos 15 minutos. Una obra que aborda la timidez de las personas y el destino, pues la introducción del corto junto con el final, nos muestra un destino inamovible.

Si tenéis 15 minutos, serán 15 minutos bien invertidos si le echáis un ojo a esta pequeña gran obra. Os gustará.




En otro orden de cosas, hay que decir que esta semana tan extraña se esta acabando. Sin embargo parece que acaba bien. Superando el examen de química con esperanzas y con una tarde de viernes en el que la inesperada lluvia; sí, al final llovió, no fue un obstáculo para la vuelta por la ciudad, las partidas de billar y las reflexiones en los portales. El sábado espera con un concierto y el domingo con ensayo y algunas cosas más. Hay que aprovechar para respirar aire puro estos fines de semana libres ante de los exámenes y la selectividad. Que Jimi Hendrix no nos pille confesados.


Alex(andre).

jueves, 8 de abril de 2010

The sun will break the night till dawn.


El otro día volvieron a mi mente algunos recuerdos que ya daba por perdidos, recuerdos que pensaba que habían sido sueños. Recuerdos lejanos de tiempos, momentos y personas especiales.

Mis pasos me condujeron por callejuelas que antaño recorría cada tarde, callejuelas que permanecían impasibles ante el paso del tiempo. Estrechos pasadizos de época medieval que se adentraban en el castillo, que siglos atrás había sido el baluarte de la ciudad. Ahora el progreso había dejado aquellas calles apartadas de la ciudad emergente. En ellas solo los ancianos y la gente más arraigada de la ciudad continuaban haciendo su vida, apartados de las industrias y el mundo de los negocios. Aisladas y solitarias, aquellas calles fueron nuestro lugar favorito, nuestro lugar especial durante un verano. El refugio donde podíamos escapar y estar a salvo de la rutina y la mediocridad.

Hace unos días retorné a aquel lugar, años después de algunos de los momentos más especiales de mi vida. Momentos en los que pensaba que tenía todo a mi lado y en los que aún no conocía el dolor y la soledad. Instantes en los que la cruel realidad aún no me había alcanzado y en los que no existía el mañana. Tras una esquina pude contemplar aquellos bancos en los que pasábamos horas y horas cada tarde de aquel verano, observando el ir y venir de desconocidos transeúntes que, ajenos a nuestra presencia, continuaban con sus vidas.

Nada había cambiado en aquel rincón. Los años no pasaban para aquel lugar mágico. Volví a sentarme en aquellos bancos y pude volver a contemplar la preciosa vista que se divisaba desde allí, pero esta vez lo hacía solo. Enfrente, el horizonte se alzaba hasta el infinito. Desde aquel punto, se dominaba toda la ciudad hasta al mar. Un mar relativamente lejano. Detrás de mí se levantaba la fortaleza, que antaño guardaba la ciudad y que ahora no era más que una simple ruina turística.

Recordé aquellos tiempos en los dos compartíamos el día a día, nuestras ilusiones y nuestros sueños. Unos tiempos que ya no volverán, que se esfumaron al igual que hiciste tú.

El invierno ha sido frío y largo, y yo no he vuelto a saber de ti.






Todo bien, nubes y claros en el horizonte. Renovado e ignorante optimismo. Mucho esfuerzo, ¿recompensa?. Es posible.

miércoles, 7 de abril de 2010

Oh, give me time.


La naturalidad es la más difícil de las poses...




A veces creo que me centro demasiado en la música. En mi vida hay otras cosas, como pueden ser los amigos, el cine, la literatura o los estudios. Sin embargo, a lo que cada vez dedico más tiempo es a la música, y esto no siempre es bueno. He llegado a un punto en el que, dependiendo de la música, mi ánimo es diferente. Por ejemplo, si hemos tenido un mal ensayo, un ensayo de esos que a veces ocurren en los que no te salen las cosas, el día en general irá mal. Pero por otro lado, si hemos tenido un ensayo bueno, en el que hemos avanzado y hemos sacado nuevos temas, el día será, muy probablemente, un buen día. Y es que en la música, pocas veces estas mejor que ensayando con un grupo. Cervezas, colegas, mucho ruido y mucha diversión.



I live my life alone,
never going home,
just like they said,
It's just a song the same,
It's just a song the same.

martes, 30 de marzo de 2010

Kratos.



Kratos llegó a casa hace unos tres o cuatro años, no sabría decir hace cuanto exactamente ya que yo para recordar estas cosas no valgo. Estuvo uno año nadando en un acuario en el que se sentía cómodo. Pero creció, y lo llevamos al campus. Le hicimos un pequeño estanque en la tierra, donde Kratos se siente rey y devora cualquier pobre insecto que caiga al agua, además de las gambas de su dieta. En invierno, pasa las horas debajo del agua, sin comer, ahorrando energía. Mientras que en verano se extiende sobre la gravilla a tomar el sol, vigilando lo que pasa a su alrededor y defendiéndose de las incursiones de los gatos callejeros. Pequeño gran animal este Kratos, ojalá que te quedes por aquí mucho tiempo.


3 cosas:

1) Algunos días me pregunto seriamente qué es lo que me lleva a levantarme todas las mañanas. Puede que sea el cansancio o la falta de sueño, pero hay días en los que no tengo fuerzas suficientes para seguir adelante. Me falta algo. Quizás esa ausencia me lleve a generar ilusiones con cosas inestables que me salvan la situación momentáneamente y poco más.

A veces lo que más te importa, no es lo más importante en tu puñetera vida. Cosas y personas que no son indispensables para tener una existencia cómoda y placentera adquieren una importancia vital para no hundirte en la rutina, sin embargo, es muy probable que en casos de vida o muerte no te salven el trasero.


2)Bien, en teoría dentro de unas horas debería estar de viaje hacía remotas tierras manchegas, pero estas Pascuas las paso en mi ciudad. Aunque no es una mala ciudad, simpre esta bien cambiar de aires y desconectar. Jodidas enfermedades inoportunas...


3)Me he acordado de algo que me dijeron una vez. Ese algo era que no tratara de cambiar a las personas a mi gusto, si no buscar a las personas que me gustan. ¡Y joder!, que razón tiene.





Y así se resume todo, todo lo que os puedo contar, lo menos doloroso.

Que bien, ¿eh?.

viernes, 26 de marzo de 2010

Que el camí et siga llarg, ple de llum i noves sendes...


¡Joder, menos mal!. Te gusta mucho sentirte importante y hacerte de rogar, desaparecer un rato y preocuparme, para así sentirte deseada. A mí, aunque sabes que a veces me enfado, me da igual, supongo que ya te habrás dado cuenta pero como sé que te gusta, te sigo el juego y así estamos los dos felices. Tú sintiéndote deseada y yo... contigo. Pero no, esto no puede ser sano. Esto de estar conmigo y no estarlo me revuelve las tripas y me deja agotado. La cabeza como un bombo y el corazón roto y oxidado.

No puedo seguir así.

No me veo llegando a Junio... tampoco sé si quiero llegar. Nada esta saliendo bien, nada esta saliendo como yo esperaba. Me estoy volviendo depresivo y no quiero estarlo, me avergüenzo de estarlo. Necesito algo de luz, alguna válvula de escape. Resolver toda la tensión acumulada y seguir hacía delante. Necesito luchar por algo...






La canción más bonita de la historia (sin ninguna duda):

I know some day you'll have a beautiful life
I know you'll be a sun
In somebody else's sky
But why
Why
Why can't it be
Why can't it be mine...



http://www.youtube.com/watch?v=AFVlJAi3Cso





Noves sendes...

domingo, 14 de marzo de 2010

Your stairway lies on the whispering wind...

Demasiados caminos, demasiadas decisiones y poco tiempo para elegir. A veces pienso y siento que la vida va demasiado rápida para mí. Soy puntual y responsable, demasiado a veces. Tal vez sea por eso por lo que me falta tiempo. Necesito saberlo todo. Soy curioso por naturaleza. Pienso que todo merece atención y detesto que la gente critique algo sin ponerse en la piel de su creador, que con tanto esfuerzo trabajó. Cada persona es un mundo y me gusta conocer mundos, todas tienen algo que contar, aunque otra cosa es que quieran hacerlo. Por eso solo me gusta conocer gente que tenga algo que contar y que deseé que le cuenten algo. Que valore a los demás y que se ponga en su situación, igual que intento hacer yo. Personas así solo no he conocido muchas, tal vez quepan en los dedos de las manos.

Vaya, me he vuelto a ir por las ramas, me estoy haciendo viejo. Decía que me canso de tomar decisiones, aunque sé que es algo indispensable en la vida de un adulto. Pero es que hoy en día hay que tomar decisiones para todo y muchas veces te sientes presionado. No voy a decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque no lo fue. Sin embargo me gustaría un mundo más sencillo, me gustaría que el dinero no fuese un problema y ver y conocer mundo. Vivir libre.


"Entonces, al anciano alzó la vista. Me bastó con mirarle a los ojos para comprender la verdad. Lo entendí con la brutal claridad con la que se desvanecen los sueños. Como un puñal frío y envenenado que se te clava en el alma sin remedio.

-¿Dónde está Marina?- pregunté, casi balbuceando.
Germán no consiguió articular una palabra. No hacía falta."


Puedo decir que este es mi libro de cabecera. La lectura de "Marina" por tercera vez me ha ayudado mucho a superar ciertos baches y no me ha defraudado, pues me ha emocionado como la primera vez que lo leí. Existen libros mucho mejores que éste pero ninguno me transmite tanto. Llevo tres años seguidos leyéndolo una vez por año, y espero seguir manteniendo la tradición. Es uno de esos pequeños tesoros que tengo, que aunque para el resto del planeta no signifique nada, para mi tiene un gran valor y que no cambiaría por nada del mundo.





Me he vuelto a enamorar de Barcelona, de las ramblas, de Sarriá y del barrio gótico. Tengo que volver otra vez...

miércoles, 10 de marzo de 2010

Said and done...


Chica, aunque todavía no te tengo entre mis brazos no me siento vacío del todo. Hay algo que me hace sentir realizado, sentir que no soy un completo inútil, algo que me hace ser creativo y disfrutar de los momentos y de las sensaciones. Tengo la suerte de contar con algo que me posibilita abandonar toda la mezquindad y mediocridad que se respira en la sociedad. Me permite ser libre y pensar que la vida tiene algún significado. Ese algo que hace que me levante todas las mañanas es la música. Pues aunque aún no te encuentres a mi lado, no me siento solo. Y es que dicen que los músicos jamás se sentirán solos, pues la música será su eterna acompañante.




Un trozo de papel, un pequeño trozo de papel...

lunes, 8 de marzo de 2010

Que bonito.

¡Oh Dios! ¿He encontrado la felicidad?

Sinceramente espero que no. Aunque ahora mismo solo me faltas tú en el rompecabezas de mi existencia, no me puedo quejar de los últimos acontecimientos que me ha deparado mi travieso destino. Hay veces que una buena y salvaje noche de sábado, que esta vez desembocó en un resacoso pero productivo domingo en determinados ámbitos, sirve para arreglar algo el día a día. Sin embargo espero que esto no sea la felicidad.

Sí algún día la alcanzo, espero que sea algo mejor, algo más psicodélico. Un estado de placer constante, lejos de los límites del suelo y de la realidad. No sé, creo que estoy confundiendo drogas con felicidad.

Espero y deseo que llegue un día en el que recorra una tranquila playa, en invierno, de la mano de la mujer de mi vida, pensando en nada y disfrutando de la música. Alejado de todo lo que no me importa. Feliz.

Quiero que llegue ya ese momento... y tú también.

viernes, 5 de marzo de 2010

Je dois partir.

Ya no sé si estoy en una buena racha o en una mala racha. Quizá sea un período salpicado de momentos felices y momentos malos. Pero es que no sé ni donde estoy, ni hacía donde voy y ,a veces, no sé ni quién soy. Lo único que sé que se avecinan cambios tanto en mi como en mi alrededor. ¿Cambios buenos? Ni puta idea.

Así son las cosas, así son las putas cosas. Por cierto, vendo mi alma al diablo por algo de inspiración. O sí eso háblame un rato a ver si tus sabías palabras me inspiran. Sí, me refiero a ti.

Me voy.

domingo, 28 de febrero de 2010

Recuérdame.

Alguien me dijo una vez que no se puede volver de un lugar en el que nunca has estado. Aquel lugar imaginario, donde se mezclaban parajes imposibles sacados de los sueños más extraños del pintor más extravagante, con sensaciones que no podía ofrecer ninguna droga de las que hasta ese momento había probado, no existía más que en mi imaginación.

Durante mi vida, igual que en la de casi todos los mortales, se han alternado momentos que nunca se nos olvidarán, momentos "felices" y despreocupados, con momentos que tampoco se nos olvidarán, pero por el sufrimiento y la depresión o el dolor con los que los hemos vivimos. Se podría decir que no he tenido una existencia mala, ¿sabes?. He vivido muchas experiencias y he viajado por los más recónditos y bellos lugares que la Tierra podía ofrecerme, observando y disfrutando de sus gentes, sus manjares y sus historias. Tuve cientos de amantes de los cinco continentes antes de conocer a la mujer de mi vida, con lo que felizmente acabe el resto de mis días. Hice fortuna y la perdí toda para recuperarla más tarde, aunque si te soy sincero el dinero nunca me importó. Sí... no puedo quejarme de la vida que me tocó vivir.

Aún no me has contado tu historia y no sé si lo harás, así que no sé porqué estas aquí conmigo, en el purgatorio, un lugar donde almas en pena que antaño fueron hombres y mujeres libres, vagan sin rumbo fijo esperando una oportunidad para resarcirse y liberarse de la maldición que los persigue. Pero te puedo contar porqué estoy aquí, rodeado de los más pintorescos personajes que jamás conoció la civilización, Nerón, Descartes, Kurt Cobain, etc. Todos ellos intentando saldar una deuda que no pudieron pagar en vida o tratando de acabar algo que no pudieron finalizar. Yo, querido desconocido, estoy buscando un recuerdo... un sueño que viví hace tiempo, mucho tiempo.






Continuará... o eso espero.

martes, 23 de febrero de 2010

Fuck Yeah.

Dices que últimamente estoy raro y yo me limito a negar con la cabeza, sin ni siquiera mirarte a los ojos. En el fondo tienes razón, hasta yo me encuentro diferente, distante del mundo y hasta de mi mismo, pero no quiero reconocerlo. No quiero preocuparte con mis locuras y problemas, aunque sé que estas deseando ayudarme y estar a mi lado. Sin embargo, en el fondo todavía sigue anclada en mí una sensación de limitada y a ratos inexistente autosuficiencia, tan sólida como un castillo de naipes en un huracán, que me hace desconfiar de lo ajeno, de lo extraño.

Quizá esta situación sea el momento idóneo de liberarme, abrir mi interior y levar esa maldita ancla. Me pregunto que más tiene que pasar, que cadena de acontecimientos ha suceder, para que por fin sea capaz de decirte como me siento y que es lo que me ocurre. Pero, ahora que lo pienso, ni yo mismo sé que me ocurre.

Te sientas a mi lado, en una antigua silla con más años a sus espaldas que yo, pero con mejor aspecto. Te miro de reojo y vuelvo a pensar en lo afortunado que soy de tener a mi lado a una de las personas más comprensivas, pacientes y hermosas que jamás conoceré. Te recolocas el pelo con maneras de princesa extraviada en el infierno, y me vuelves a preguntar qué me ocurre mientras me rodeadas la mano con las tuyas.

Noto tus delicadas manos apretando la mía suavemente, sintiendo tu pulso acelerado, y decido mirarte a los ojos, negando otra vez con la cabeza inconscientemente. Decides retirarte con gesto de abatimiento, pero sé que en unas horas volverás a preguntar y puede que en ese momento haya reunido toda la fuerza para contar lo que siento.



Mañana será otro día, y si no me da igual.

viernes, 19 de febrero de 2010

Una droga literaria.


"Era ella. Mi Chloé. La operística e insuperable femme fatale de mis relatos hecha carne y lencería. Tenía la piel más pálida que había visto jamás y el pelo negro y brillante cortado en un ángulo recto que enmarcaba su rostro. Sus labios estaban pintados de lo que parecía sangre fresca, y auras negras de sombra rodeaban sus ojos verdes. Se movía como un felino, como si aquel cuerpo ceñido en un corsé reluciente como escamas fuese de agua y hubiera aprendido a burlar la gravedad. Su garganta esbelta e interminable estaba rodeada de una cinta de terciopelo escarlata de la que prendía un crucifijo invertido. La contemplé acercarse lentamente; incapaz ni de respirar, mis ojos prendidos en aquellas piernas dibujadas con trazo imposible bajo medias de seda que probablemente costaban más de lo que yo ganaba en un año, y sostenidas en zapatos de punta de puñal que se anudaban a sus tobillos con cintas de seda. En toda mi vida nunca había visto nada tan hermoso, ni que me diese tanto miedo."

Carlos Ruíz Zafón.
"El Juego del Ángel"



Siempre es un placer reencontrarme con la literatura de este hombre. Siento predilección po este escritor desde que hace unos años un libro suyo titulado "Marina" cayó en mis manos y me conquistó. Desde entonces, cuando siento que mi situación me pide leer sus obras, cojo alguno de sus pocos pero buenos libros y me engancho, hasta que en unos días, tras una lectura reparadora, las cosas vuelven a sus cauce y la vida sigue. Da igual que tenga que leer otros libros para el instituto o estudiar a Descartes y hacer ejercicios ácidos-base, sus novelas siempre me dominan.

Y que mejor, o en realidad peor, situación para releer su último libro que ésta...

jueves, 4 de febrero de 2010

Muiteprio Kaska


No, no soy un chico de pueblo. Aunque si lo soy de ciudad mediana, con todo a tiro de piedra, con mis amigos unas calles más allá y con caras reconocibles. Estoy orgulloso de la tierra donde he nacido ya que es aquí donde he crecido y donde se ha forjado todo lo que soy como persona. Todos estos años en esta ciudad han terminado por hacer que me acostumbre a sus calles, a su clima y a su gente, haciendo que todas estas cosas también sean parte de mí.

Por eso la semana pasada en la urbe de Barcelona me sentí en ocasiones descolocado y perdido. Durante todo el viaje estuve acompañado de parte de mis mejores amigos y de unos compañeros norteamericanos. Pero a pesar de su presencia y de que en este tipo de viajes hay pocos momentos de soledad, en determinadas situaciones y lugares me llegué a sentir solo al lado de la gran ciudad.

No tengo casi nada de objetar de Barcelona. Es la ciudad más bella en la que he estado. Me han impresionado mucho todos sus monumentos y toda su historia, aún hoy viva, y sus grandes calles repletas de gente. Gente de todas las edades, estilos y nacionalidades, cuya mezcla otorga a la ciudad algo especial. Es una ciudad en constante cambio, en movimiento, abierta a la cultura y a todo, moderna... La verdad es que no me importaría pasar alguna temporada larga de mi vida viviendo en Barcelona.

Sin embargo, como he dicho antes la ciudad se me queda muy grande aún. Quizá fue porque era la primera vez que la visitaba y no sabía, por ejemplo, donde estaban las pubs que responden a mis gustos o los restaurantes con la que comida que me gusta. Además tanta gente, con un estilo de vida tan diferente, han hecho que me sienta un poco extraño mezclado entre todos ellos.

Espero volver a la ciudad con más tiempo para recorrerla de un modo aceptable y con una compañía diferente ( a ser posible con Scarlett Johansson) con la que este de acuerdo en lo que se va a hacer y en lo que se va a visitar. No soy un chico de gran ciudad pero no me avergüenzo de ello y no renuncio a nada para el futuro.





I've always been behind you,
so i think we should meet.
If you want me I'm yours,
and even if you don't want me.

domingo, 24 de enero de 2010

Un montaña exigente.


En el Tour de Francia hay muchos tipos de montañas. Hay algunas que son cortas pero con una pendiente muy pronunciada y también las hay largas, eternas, pero con un suave desnivel. Hay montañas que se superan llendo a ritmo constante y otras que, para que quedar descolgado, tienes que superar a base de arrancadas y golpes de riñón. Existen montañas muy largas en las que, en su mayor parte, son tramos suaves hasta que enfilas la cima con una pendiente en la que la fuerza de gravedad puede más que tus piernas y avanzas vacilante, de un lado otro.

A mi me ha tocado subir esta última montaña este Enero. A pie de montaña, a principios de mes, se intuía que iba ser una tarea larga e iba a ser complicado llegar a la cima, sin embargo, cuando pasaban los kilómetros y los días me iba dando cuenta de que no estaba siendo tan difícil. Cierto que habían rampas duras y momentos malo pero la cosa no iba tan mal, me sentía con fuerzas para continuar hasta la cima.

Sin embargo, ahora que tengo la cima a vista, la carretera esta mucho más empinada y no hay un momento de respiro para descansar las piernas. Me fallan las fuerzas y mi fortaleza mental se viene abajo. No sé si superaré la montaña sobre la bicicleta o arrastrándome como un inútil...

viernes, 1 de enero de 2010

And a Happy New Year...


Acabo de llegar a casa después de deambular por las calles y algún que otro garito de esta ciudad, con la compañía de algunos amigos, menos de los que se esperaban. Sinceramente, no ha sido una noche especial, no ha sido una noche espectacular de las que hacen que despidas el año a lo grande. Nada de eso.Tampoco se puede decir que nos haya ido mal, pero podría haber estado mejor. De todas formas no me sorprende esta sucesión de acontecimientos, al fin y al cabo ha sido una noche acorde con las últimas circunstancias que han rodeado últimamente mi existencia.

A pesar de que estos últimos días el tiempo había mejorado y se podía ir en manga corta, hoy se levantó un viento extraordinariamente fuerte lo que no ha hecho si no empeorar más el panorama. Una noche desapacible, fría y desesperanzadora que no invitaba a la fiesta para los que no tuvimos la oportunidad de conseguir alguna casa en la que celebrar el nuevo año con los colegas.

Así pues espero que esta noche tan, ¿cómo decirlo?, decepcionante sirva para poner punto y final a la mala racha que desde hace una semana me acompaña. No me puedo quejar de 2009. Ha sido un añorelativamente bueno, lleno de nuevas experiencias y nuevas sensaciones. En el que se puede decir que he madurado y me he dado cuenta un poco más de las cosas. Han ocurrido cosas muy buenas durante todo el año, pero esta última semana...

Esta última semana de 2009 auguraba un buen final de año, pero no ha sido así ni mucho menos. Gran parte de mis esperanzas de cara al nuevo año se han esfumado a corto plazo. Bah, no se por qué digo a corto plazo dejando entrever que existe alguna solución, así solo consigoauto engañarme y crear falsas esperanzas. Una semanita aciaga en mucho terrenos de mi vida, una semana para olvidar, una navidad que no pasará a la historia.

¿Y que espero de 2010? Este nuevo año promete muchos cambios en mi vida. Más independencia, más aventuras, más oportunidades para cumplir mis sueños, la posibilidad de tocar en concierto, de trabajar, de tener coche, de irme a Valencia, de viajar, de conocer gente y de intentar corregir los fallos del año pasado.

El tiempo dirá, yo por si acaso estaré al pie del cañón.