domingo, 30 de mayo de 2010

Yarda a yarda.

Siempre he criticado a los fumadores por fumar, y a mi madre por no tener la suficiente fuerza de voluntad para dejarlo (ojo, le criticaba para que así dejase de fumar). Creía que yo podría dejar de fumar en cualquier momento simplemente con fuerza de voluntad, pero ahora no lo tengo tan claro.

Sin embargo, aunque no sea el dejar de fumar, ahora sé lo que se siente al tratar de dejar algún vicio. Joder, que jodido es el "mono". Madre mía, yo es que no puedo estar así. Entre el calor que ya va dejándose notar bastante en la ciudad y este desasosiego, creo que me va a dar algo.

Lo peor de todo es que no puedo dejar este llamémosle "vicio", porque al fin y al cabo no es un vicio. Bueno, si que puedo dejarlo pero no quiero, y si al final acabase dejándolo, creo que me pegaría un tiro. Para algo bueno que tengo, y he de dejarlo. Que ironía.

Joder, y yo así no puedo estudiar.




Y ya nadie comenta.

jueves, 27 de mayo de 2010

Sólo soy lo que hago por ti.

Una opaca bruma cubría la totalidad de las calles de un pequeño pueblo. Era una fría noche de invierno en la que las farolas libraban una intensa batalla contra la oscuridad, el frío y la niebla, una batalla que perdían todas las noches desde que el otoño se esfumó, dejando paso a un polar invierno en el páramo. El pueblo se había convertido en un refugio de sombras y rincones oscuros, deshabitados, que la vida parecía haber abandonado.

En una calle de apariencia fantasmal, se podían distinguir dos figuras humanas que avanzaban, pegadas, vagando sin rumbo aquel pueblo olvidado. A pesar de los abrigos que llevaban, se apreciaba la figura de un hombre alto y fuerte, que rodeaba con su brazo a su acompañante, una mujer de menos estatura y de largos cabellos. La soledad que destilaba cada muro de aquel lugar contrastaba con el calor, el cariño y la ternura que evocaba aquel continuo abrazo de los enamorados.

La tenue luz que emanaba de unas antiguas farolas, hacía posible ver, aunque con dificultad, la apariencia de aquella pareja. La muchacha, que no debía superar los diecisiete años de edad, tenía unos cabellos rizados, de color heno, que ondulaban empujados por un suave y casi imperceptible viento que soplaba, también deseoso de acariciarlos. La piel, blanca, pura y nívea, contrastaba con la oscuridad de la noche. Los ojos, de un gris tan profundo como la neblina que rodeaba a la pareja, miraban hacía ningún lugar, aunque de vez en cuando miraba a aquel chico que tenía al lado y que sin duda se sentía el ser más afortunado del planeta.





Dicen que la noche es más oscura justo antes del amanecer. No digo que no, lo único que sé es que sigo aquí, feliz pero resacoso...

domingo, 23 de mayo de 2010

Vultures.

- ¿No los odias?
- ¿El qué?
- Estos incómodos silencios. ¿Por qué creemos que es necesario decir gilipolleces para estar cómodos?
- No lo sé, es una buena pregunta.
- Entonces sabes que has dado con una persona especial. Puedes estar callado durante un puto minuto y compartir el silencio.



Tú y yo necesitamos fluidez, engrasar aquellos mecanismos que nos hacían felices y que ahora, por falta de práctica, están lentos y poco fiables. Ya no es lo mismo y no sé si volverá a ser lo alguna vez. Pero desde de mi parte, yo te juro que voy a hacer lo que sea humanamente posible (y si hace falta lo inhumanamente posible) para que las aguas vuelvan a su cauce. Ya has visto mi compromiso. Espero alguna reacción de tu parte. Tú mueves, cariño.



Buitres.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Avoir, adieu, goodnight.

A cuarta hora de hoy tocaba la clase de Biología, una de mis clases preferidas. Era la clase víspera del examen y decidí aprovecharla para repasar y preguntar alguna duda de última hora. Mis amigos y yo nos sentamos donde siempre, en última fila, donde estábamos tranquilos, atendiendo a la clase o adelantando otras asignaturas, depende del estrés del día. Como ya digo, yo aproveche para estudiar y repasar algo de genética. En eso, uno de mis compañeros me hizo una pregunta que no esperaba en ese momento.

Me preguntó que dónde me veía a mi mismo dentro de 2 años. Yo rápidamente, y casi sin pensar, le conteste que en Valencia, estudiando precisamente Biología al igual que hacía en ese momento. A continuación, me pregunto que donde me veía en 10 años y le contesté que o estudiando más, o trabajando en algo relacionado con la carrera que pretendía estudiar. Él asintió con la cabeza y unos instantes después me comentó que yo era el único de la fila que más o menos sabía lo que quería hacer en la vida. No contesté. Ambos volvimos a nuestras cosas.

Seguí repasando al mismo tiempo que en mi mente me hacía la misma pregunta que poco antes me habían hecho. Esta vez, me tomé más tiempo para formular una respuesta. Reflexioné y mire un poco más allá de los estudios y llegué a la conclusión de que no sé que hacer exactamente en muchos aspectos de mi vida. Tengo ideas, pero unas ideas poco claras. El mundo no se detiene y día a día estas tomando decisiones que pueden marcar tu futuro, pero a veces pienso que estoy tomando decisiones a ciegas, pues no tengo clara la dirección a seguir.

Supongo que quizá es demasiado pronto para decidir algunas cosas y que lo "importante" ya lo tengo decidido. Pero, ¿qué es realmente lo importante en la vida?...


Hoy ha sido un día extraño. Eso de estar hasta las 4 en el instituto no me acaba de sentar bien.

domingo, 16 de mayo de 2010

Heaven nd Hell






La "semana trágica", la última semana del curso con sus correspondientes y aglomerados exámenes finales, empieza de una forma trágica, como no podía ser de otra forma. Y es que hoy ha muerto el mítico cantante de heavy metal Ronnie James Dio. Dio perdió su batalla contra el cáncer de estómago esta tarde, después de meses de lucha. R.I.P.




En fin, que el curso se acaba. 5 exámenes y 2º de Bachillerato habrá acabado pero ojo, aún queda la selectividad. La verdad es que a pesar de que son 5 exámenes complicados, hay menos presión porque ya tengo todo el trabajo hecho durante el curso y poco van a influir estas pruebas. Y es que sé que a Medicina no voy a entrar, cosa que me importa más bien poco porque cada vez tengo más claro que quiero hacer Biología.

Y últimamente no dejo de repetirme a mi mismo que igual estoy dejando pasar una buena oportunidad, pero en el fondo creo que esa oportunidad no existe y no es más que algún invento de mi subconsciente alimentado por ciertas casualidades reales y, eso, que el roce hace el cariño y ya empieza a hacer calorcito.

Mar de dudas. Relámpagos en el horizonte. Horizonte eléctrico.

lunes, 10 de mayo de 2010

Iron Maiden 21-08-10





Pues sí. Parece que esta vez voy a ver a los Maiden aquí cerquita, en Valencia. Y es que si algo caracteriza a mis gustos musicales, es la variedad de estilos. Me gusta desde el death metal, hasta el el ska, reggae o blues. Pero siempre me suelo mover en los ámbitos del metal. Últimamente también gran parte de mi música, tanto escucharla como tocarla, es el stoner rock. Pero por encima de todos estos estilos, se sitúa Iron Maiden. Sabes que hay grupos mejores técnicamente y musicalmente, pero los Maiden tienen algo especial. Enganchan. Siempre recurres a ellos cuando quieres desconectar de la música que escuchas normalmente. Siempre estan ahí, y estarán esperemos que por muchos años. Y si no, siempre nos quedarán sus numerosos discos...

Pero antes del esperado concierto, aún quedan muchas batallas por librar, muchos momentos que vivir y oportunidades que aprovechar.




¿Para qué sirven los textos?, ¿qué recompensa obtenemos escribiendo?. Muchos dirán que al escribir, liberamos tensiones, nos expresamos y, si tenemos suerte, podemos provocar sentimientos en los lectores. Pero... ¿qué pasa con aquellos textos que se pierden en el tiempo sin ser leídos, aquellos textos que solo unos pocos pueden disfrutar o aborrecer?, ¿cuál es su función?, ¿han sido una pérdida de tiempo y trabajo mal gastado?. Yo creo que sí. Creo que la principal función de un texto, haya sido escrito por Tolstoi o por un aficionado como yo, es ser leído por alguien. Sé que mi "literatura" no es nada del otro mundo, pero a cualquier escritor de pacotilla le gusta que le lean. Simplemente me conformo con que la gente disfrute aunque sean 5 minutos con mis palabras y ya, como última meta, que al menos a una persona le consiga transmitir algo. Instante eléctrico.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Radio.

Mi existencia transcurre ajena al paso de los días. Vivo en un mundo paralelo, conformado por futuros sueños, reminiscencias de realidad y recuerdos que nunca ocurrieron. Vida bohemia. El viento, siempre presente en esta ciudad, trae aromas de libertad, de anhelos y esperanzas. Una melodía sugerente se filtra por las calles que un día lo significaron todo. Pero ha llegado el momento, el momento de abrirse a nuevos horizontes. Mis zapatos me piden nuevas calles y mis ojos nuevas gentes. Estoy dispuesto a cambiar de aires, muy a mi pesar de dejar atrás toda mi vida y a casi todas las personas importantes. He de abrirme camino, soy demasiado joven para renunciar a mis sueños, siento que...

Vuelvo a la realidad. Decido repasar por enésima vez los apuntes de Química. Enciendo la radio para escuchar como va el fútbol. El Athletic ha empatado, y el Madrid esta perdiendo otra vez, joder.



La vida sigue, los exámenes vienen y van, los conciertos también y las personas se van. ¿Qué quedará al final?

martes, 4 de mayo de 2010

Agua para todos.

Madre mía, cada vez más cerca físicamente y siempre igual de lejos sentimentalmente. Sí es que lo nuestro es una relación de amor-odio de la que que no te quieres enterar. ¡Hay que ver cómo somos!. Pero bien, la vida es así. Solo queda la resignación, las drogas y la música.

Llueve, llueve mucho y eso me gusta. Es un soplo de aire fresco ante la monotonía del sol, que ya empieza a quemar por estas latitudes. Joder, no me quiero imaginar como será el verano. Pero mientras tanto las gotas caen sobre el cristal de mi habitación y yo soy feliz... medianamente feliz.



Joder, que jodida es la "sensacion" (se me ha roto la tecla de las tildes en este momento) de darte cuenta de que no formas parte del mundo de esa persona, de cuyo mundo quisieras formar parte. Esta vez no estoy tan seguro de que sean mis paranoias...