miércoles, 30 de junio de 2010

Six houndred sixty six miles per hour.




Me encanta el desierto. El silencio, la rudeza, la inmensidad... Siempre me he imaginado a mi mismo recorriendo los caminos del desierto de Arizona con un Jeep descapotable, stoner en el ambiente, el viento en la cara, gafas de sol y sin destino ni dirección.




...and she's a burnin' fuel
push it over baby
oh makin' love to you.





Adiós Junio.

miércoles, 23 de junio de 2010

You would know.

Mi sitio esta entre la bebida y el tabaco, la música y el café, las mujeres, el papel y la tinta. En el rincón más oscuro de una solitaria taberna, donde un piano negro llora las notas de una vieja canción. Aquí te espero, apurando el último trago de coñac. La noche no promete aventuras. Las hojas de papel se amontonan a un lado de la mesa, llenas de ti, de errores, de sueños y deseos sin cumplir, de tachones y lineas escritas que probablemente jamás vean la luz del día. A mi alrededor se dejan llevar almas en pena, como la mía. Marineros, jugadores de cartas, prostitutas y contrabandistas son, esta noche, mi compañía. La compañía de un escritor fracasado. Todos ahogan sus penas en alcohol y esperan una oportunidad, un rayo de sol que ilumine sus frías y míseras vidas. En mi caso, ese rayo de sol es la joven mujer que entra por la puerta, ataviada con una larga chaqueta oscura y un singular gorro que le ayuda a protegerse del frío invernal. Es la mujer que le pregunta al camarero por mí. Que me ve al fondo del bar y con una sonrisa se dirige hacía mí. Que me besa y me abraza. Que no sabe que todos esos escritos, que lee, están inspirados en ella misma.

Simplemente quería decirte que cada día sin ti es un puñal en la espalda. He intentado mostrarme fuerte ante tu ausencia y hacer como que no eres una parte importante de mi vida. Pero ya no puedo hacer más, no puedo aguantar más. Y es que no soy capaz de juntar el valor necesario para decírtelo porque, cariño, no quiero perderte.

Salimos de aquel apartado bar y el mundo nos recibe con un frío intenso, que no es obstáculo para que recorrer durante horas y horas en la madrugada, las antiguas calles de esta ciudad. Te acompaño a tu casa y en el umbral de la puerta me das un cálido beso. El ritual se repetirá una semana más tarde y quizá ese día yo sea de capaz de juntar el valor necesario para...

lunes, 21 de junio de 2010

Backbone.

Mi situación es la siguiente: he llegado a un punto en el que los vicios y las drogas presentes en mi vida, son incapaces de hacer sombra, de acercarse, a aquello que ahora mismo centra mi atención. Una fuerza suprema, primitiva, atemporal y extravagante controla mi destino. Me gustaría decir que soy capaz de controlarlo pero me acabo de dar cuenta que no. Y es que cuando caigo en la trampa y me dejo llevar por esta "fuerza" me siento tan bien. Mi primer impulso es seguir la corriente y dejarme llevar pero cuando lo pienso detenidamente, me digo a mi mismo que esto no puede ser. Que vivo anestesiado, en un mundo a parte, un mundo irreal donde no existe el dolor. Y la realidad es que no me puedo permitir dejar de poner los pies en el suelo, en el mundo real, pues sería echarlo a perder todo.

Recapitulemos, lo bueno de esta "fuerza" es que sometido a ella, todo es felicidad y bienestar. Sin embargo, no siempre puedo disponer de esta fuerza para mi disfrute personal. Y cuando no la tengo disponible, cuando no estoy en ese mundo irreal que me ella me proporciona, esa ausencia tiene diversas repercusiones sobre el mundo real, sobre mi vida en el planeta.

Ahí pues, compañeros, esta el dilema, la encrucijada. ¿Por que mundo me decanto?. Cualquiera de las dos opciones conlleva algo de sufrimiento. A esta hora, 1:17, estoy sopesando la posibilidad de combinar ambos mundos, es decir, seguir igual. Aunque esto significaría renunciar a algunos privilegios y hacer gala de una encomiable fuerza de voluntad.




Gracias. Mi blog + mis pensamientos + mi voluntad = lo que me da la gana. Sí, esto es algo que parece pedir que vosotros, lectores, me ayudéis. Pero a ver quien se atreve con semejante embrollo de palabras.





"¿Cómo es mi vida sin ti? Pues sin ti si que es vida."

domingo, 13 de junio de 2010

Y ya esta.

"¿Crees que la física cuántica es la respuesta? Porque... no sé, en el fondo, ¿de qué me sirve a mí que el tiempo y el espacio sean exactamente lo mismo? En fin, si le pregunto a un tío qué hora es y me dice "6 kilómetros", ¿qué coño es eso?"



"Per la rambla, putes i Kebabs i carteristes,
botiguers desconfiats i cases buides.
Guiris, camells uniformes i secretes
i un grup de valencians que s'avorreixen el diumenge".





Estos días, mi música gira en torno a una extraña mezcla entre Love of Lesbian y el death metal progresivo de Gojira. Una extraña combinación para unos días muy extraños en los que dudo, cual Descartes, hasta de mi mismo.

domingo, 6 de junio de 2010

Cambio el nombre porque no para de entrar gente.






Y que lo digas, lo nuestro es raro, pero por lo menos tenemos una historia que contar, nuestra historia que contar. Es una historia rara con un final digno de los caballeros de la mesa cuadrada, pero me gusta. Me gustan nuestras particularidades, lo que nos hace extraños y tan similares el uno al otro. Y espero muchas cosas, tantas que me va a dar un derrame cerebral de tanto imaginar.





Hagamos una lista:

-De Química me quedan los problemas de ácidos-base.
-De Biología ya lo tengo todo, si eso repasar la fosforilación oxidativa y la fotofosforilación. También las mutaciones.
-De Ciencias de la Tierra, pues contaminación y residuos sólidos urbanos, aunque en realidad tan solo me he leído el libro.
-De Valenciano, tres autores y algo de deixis.
-De Lengua, la deixis y repasar literatura y morfología.
-De Inglés nada, ni me lo he mirado.
-De Filosofía, todo hecho. Repasar a Platón si eso.

Tengo tantas cosas en la cabeza que mi cerebro las borra por momentos. Me gustaría saber que es lo que estoy olvidando, al llenar la quijotera de nuevos conocimientos.




Sense direció, ni bruixola, ni timó!