Requiem for a fuckin' dream.

Aquel que dijo más vale tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida.

La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuantas cosas se escapan a nuestro control. En un partido hay momentos en que la pelota golpea el borde la red y durante una fracción de segundo puede seguir hacia adelante o caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue adelante y ganas... o no lo hace y pierdes.

Pues, ¿cómo decirlo?. Mi pelota, en la que hace algún tiempo había depositado mis esperanzas a corto plazo, se encuentra justo en este momento en esa fracción de segundo. Ese momento en el que todo se puede ir al garete o puede continuar igual. Y es que no estoy luchando para ganar el partido, si no para no perderlo definitivamente. Si, es una situación poco esperanzadora porque el resultado no depende de mi, si no de segundas y terceras personas que también participan de alguna forma en el partido que estoy jugando.

Maldita suerte, maldito destino del que soy prisionero... No me queda otra que intentarlo hasta fracasar. ¿Será ese el momento en el que no tendré más remedio que abandonarme a la bebida y los designios del alcohol y otros vicios? El tiempo dirá.




P.D.: Solo me queda añadir que ese tío es un jodido pederasta y también, por si quedaban dudas, que no estoy bien, estoy a mil jodidas millas de estar bien.

Are you a Lebowski?

A ver ahora que hago.

Voy por buen camino o eso dicen, así que tengo miedo de no estar a la altura y de cagarla porque si algo me falta en esta vida es la suerte. Es en situaciones como esta en las que me doy cuenta de que soy un pesimista paranoico que cree que si algo va mal, ira mal. Soy una persona que piensa que merece algo más de suerte y es que siempre hay un problema, un fallo que hace que todo se vaya a la mierda. Siempre que pasa algo bueno en mi vida, hay un pero que arruina una relativa felicidad que a veces parece al alcance de la mano y otras parece una utopía.

Pero no sería yo si no tomara ese incierto camino. Un camino que puede acabar mal o puede acabar de manera extraordinario. Así que solo hay una manera de comprobarlo, habrá que llegar al final. ¿Qué puedo perder?. Si fracaso todo seguirá igual, simplemente una cicatriz más. Si triunfo... si triunfo se abren las puertas a una vida diferente, no tan solitaria y más, ¿cómo decirlo?, ¿cariñosa?. Bueno no sé, lo único que es cierto es que lo que tenga que pasar pasará y que el tiempo pone a cada uno en su lugar.




Tengo 5 días, alejados del mundo globalizado para reflexionar, escribir, pensar y recordar lo que dejo aquí. Desconectando del mundo de internet, de los amigos y de todo. Mi bajo, mi libreta, mi familia y mi PSP (y con suerte nieve y seguramente mucho frío) serán mi nuevo universo en el que no faltará obviamente la buena música.

Phototropic!

Que me queda más si no recurrir a la heroica, echarle agallas y esperar un milagro, un giro en el destino, un cambio en mi suerte y que mis sueños, anhelos e ilusiones se vean cumplidos. ¿Son lícitos estos pensamientos?, ¿es normal este comportamiento?...

Compañeros, ha llegado la hora, la hora decisiva, clave para la solución de mis problemas, clave de mi existencia en este mundo imaginario en el que no soy más que un extraño. Un extraño y no uno más del rebaño pues es en este momento cuando más firme he de mostrarme, sin fisuras, humilde pero decidido a darlo todo sin importar que meta la pata como de costumbre.