domingo, 27 de diciembre de 2009

Requiem for a fuckin' dream.


Aquel que dijo más vale tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida.

La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuantas cosas se escapan a nuestro control. En un partido hay momentos en que la pelota golpea el borde la red y durante una fracción de segundo puede seguir hacia adelante o caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue adelante y ganas... o no lo hace y pierdes.

Pues, ¿cómo decirlo?. Mi pelota, en la que hace algún tiempo había depositado mis esperanzas a corto plazo, se encuentra justo en este momento en esa fracción de segundo. Ese momento en el que todo se puede ir al garete o puede continuar igual. Y es que no estoy luchando para ganar el partido, si no para no perderlo definitivamente. Si, es una situación poco esperanzadora porque el resultado no depende de mi, si no de segundas y terceras personas que también participan de alguna forma en el partido que estoy jugando.

Maldita suerte, maldito destino del que soy prisionero... No me queda otra que intentarlo hasta fracasar. ¿Será ese el momento en el que no tendré más remedio que abandonarme a la bebida y los designios del alcohol y otros vicios? El tiempo dirá.




P.D.: Solo me queda añadir que ese tío es un jodido pederasta y también, por si quedaban dudas, que no estoy bien, estoy a mil jodidas millas de estar bien.

1 comentario:

Luna dijo...

El alcohol no es la solución,no hace sino agravar más el malestar posterior por tan sólo unos horas de "supuesto" alivio.

La vida son cartas,son dados y es una ruleta.La vida es pura suerte,puras casualidades y un autentica y único juego de azar.

Espero que hayas disfrutado estos 5días sin nadie :)

Saludos.