domingo, 30 de mayo de 2010

Yarda a yarda.

Siempre he criticado a los fumadores por fumar, y a mi madre por no tener la suficiente fuerza de voluntad para dejarlo (ojo, le criticaba para que así dejase de fumar). Creía que yo podría dejar de fumar en cualquier momento simplemente con fuerza de voluntad, pero ahora no lo tengo tan claro.

Sin embargo, aunque no sea el dejar de fumar, ahora sé lo que se siente al tratar de dejar algún vicio. Joder, que jodido es el "mono". Madre mía, yo es que no puedo estar así. Entre el calor que ya va dejándose notar bastante en la ciudad y este desasosiego, creo que me va a dar algo.

Lo peor de todo es que no puedo dejar este llamémosle "vicio", porque al fin y al cabo no es un vicio. Bueno, si que puedo dejarlo pero no quiero, y si al final acabase dejándolo, creo que me pegaría un tiro. Para algo bueno que tengo, y he de dejarlo. Que ironía.

Joder, y yo así no puedo estudiar.




Y ya nadie comenta.

2 comentarios:

Luna dijo...

Te comento yo jolinas,pero es que he estado muy liada :( Me gustaría hablar contigo esta noche porque mañana y hasta el 14 (mi selectividad) me voy de casa y no tendré Internet en el pueblo al que voy. Deja el vicio,te lo digo por experiencia. Un abrazo grande alicantino :)

Haydes dijo...

Yo tampoco puedo estudiar, tengo el cerebro congelado últimamente, aunque no esté encadenada a tu "vicio"

En fin, saludos