miércoles, 19 de mayo de 2010

Avoir, adieu, goodnight.

A cuarta hora de hoy tocaba la clase de Biología, una de mis clases preferidas. Era la clase víspera del examen y decidí aprovecharla para repasar y preguntar alguna duda de última hora. Mis amigos y yo nos sentamos donde siempre, en última fila, donde estábamos tranquilos, atendiendo a la clase o adelantando otras asignaturas, depende del estrés del día. Como ya digo, yo aproveche para estudiar y repasar algo de genética. En eso, uno de mis compañeros me hizo una pregunta que no esperaba en ese momento.

Me preguntó que dónde me veía a mi mismo dentro de 2 años. Yo rápidamente, y casi sin pensar, le conteste que en Valencia, estudiando precisamente Biología al igual que hacía en ese momento. A continuación, me pregunto que donde me veía en 10 años y le contesté que o estudiando más, o trabajando en algo relacionado con la carrera que pretendía estudiar. Él asintió con la cabeza y unos instantes después me comentó que yo era el único de la fila que más o menos sabía lo que quería hacer en la vida. No contesté. Ambos volvimos a nuestras cosas.

Seguí repasando al mismo tiempo que en mi mente me hacía la misma pregunta que poco antes me habían hecho. Esta vez, me tomé más tiempo para formular una respuesta. Reflexioné y mire un poco más allá de los estudios y llegué a la conclusión de que no sé que hacer exactamente en muchos aspectos de mi vida. Tengo ideas, pero unas ideas poco claras. El mundo no se detiene y día a día estas tomando decisiones que pueden marcar tu futuro, pero a veces pienso que estoy tomando decisiones a ciegas, pues no tengo clara la dirección a seguir.

Supongo que quizá es demasiado pronto para decidir algunas cosas y que lo "importante" ya lo tengo decidido. Pero, ¿qué es realmente lo importante en la vida?...


Hoy ha sido un día extraño. Eso de estar hasta las 4 en el instituto no me acaba de sentar bien.

No hay comentarios: